Un día cualquiera de la eternidad, hallándome recostado en
el tronco de un manzano sin nada interesante que hacer, cayó sobre mi cabeza
una jugosa y redonda manzana, botó y al caer se deslizó por mi brazo, al
intentar asirla se elevó los segundos suficientes para permitirme armar la
pierna y pegarle una tremenda patada, como si me vengase de que jamás podría
probarla. La manzana salió disparada hacia Eva que estaba de espaldas entre dos
palmeras, le grité para que no la golpeara y ella se giró e intentó cogerla
creyendo que yo había accedido a desobedecer a Dios para, al fin, poder
comérnosla. Le pasó entre las manos, colisionó violentamente entre sus cejas
tirándola de espaldas, la fantástica fruta, sin embargo, proseguía su firme trayectoria
hacia la gloria. Mientras Eva se lamentaba pensé si a Dios le importaría
canjearme algunas costillas más por unos compañeros con los que jugar a meter la
manzana entre las palmeras. Incluso prepararé un lugar entre las varetas de
palma y los cañaverales para celebrar las victorias, lo llamaría entre varetas
y cañaverales, demasiado largo, mejor “var de cañas”.
Poesías, relatos, cine, música... Un remanso en medio de este apocalipsis (grupo EFDLT)
lunes, 31 de octubre de 2016
martes, 25 de octubre de 2016
Bienvenidos, prosélitos
He de confesaros que, en días como hoy, no puedo evitar escribir algo parecido a lo que estáis leyendo, llegando incluso, en un acto temerario e irresponsable de proporciones hasta ahora inauditas, a ser exactamente esto. Y porque lleva pasándome en algún momento de cualquier día desde siempre quiero dar testimonio de ello.
Prosélito de un nuevo propósito para existir que busca la plenitud en cada acto, en todo gesto y mirada cómplice, me hallo.
Seguidme ilusos y descerebrados... ¡Aleluya hermanos aleluya!...
Seguidme ilusos y descerebrados... ¡Aleluya hermanos aleluya!...
jueves, 20 de octubre de 2016
Capricho Nº24 Paganini, David Garrett, "The Devil`s Violinist"
David Garrett interpreta el capricho Nº 24 en “El
violinista del diablo” del genial Niccolo Paganini. En esta, no demasiado
notable, película de Bernard Rose. Disfrútenla sin mesura…
lunes, 17 de octubre de 2016
Nada
Estas palabras nacen con la firme pretensión de convertirse en
el paradigma de los textos totalmente prescindibles porque, simplemente no dicen
ni aportan algo más allá de su propósito de formar parte de la nada más austera…
Esto nos lleva frenéticamente a varias reflexiones existenciales:
¿Podemos alcanzar un objetivo consiguiendo no alcanzar nada?
¿Es posible pasar inadvertido, no ser juzgado después de dibujar
esta sarta de despropósitos?
Cuando uno piensa que nuestras vidas son un cúmulo de
casualidades cruzando fugazmente un universo infinito que se expande hacia
otros infinitos iguales de misteriosos e inciertos, y que todo ese caos cósmico
de magnitudes y combinaciones inefables solo es capaz de proporcionarnos sin
remedio un mañana clonado de hoy…
Solo cabe ver la tele, no pensar demasiado, y esperar un
milagro
jueves, 13 de octubre de 2016
Paranoias en el váter (I). Jueves
Hoy no es un jueves cualquiera, hoy puedes ser, con
diferencia, el mejor jueves de esta semana. De hecho, es el único jueves de la
eternidad que os deseo, donde escribo y escribiré esto, sea lo que sea.
Tengan en cuenta que lean cuando lean esto, será la primera
vez en vuestras vidas que hayáis leído algo escrito por un paranoico este preciso
jueves. Puede que no sea algo demasiado relevante o digno de perdurar en la
memoria pero, tengan la certeza de que es algo único e irrepetible, como cada
uno de nosotros.
Un saludo y cuídense. Hemos de sobrevivir a este incomprensible
presente para prevalecer en un eterno y armónico futuro.
martes, 11 de octubre de 2016
Inmortalidad
Quisiera contaros que la vida tal y como la conocéis no
existe, que simplemente es un ensayo, una primera toma de contacto, una especie
de servicio militar para que valoremos de una forma plena el lugar y estado
superior donde pasaremos la eternidad. Me gustaría demostraros que nada se rige
por siniestros intereses más allá de nuestro conocimiento…
Pero en cambio os diré que no creo que la realidad y la
verdad que nos definen en este incierto presente sean imprescindibles, ni tan
siquiera determinantes a la hora de ubicarnos en un futuro, sea amable o
trágico.
Hay algo que me atormenta y me esperanza que no depende en
absoluto de lo que ahora seamos, pensemos, o hagamos, al menos, la inmensa
mayoría de nosotros. Y esa es la incógnita que intento resolver más allá de
donde nuestros instintos luchan y se abrazan hasta confundirse con Dios.
Encomendémonos al destino amable e inmortal que alberga la
ciencia y la tecnología —si aún pueden distinguirse—.
Estoy seguro que lograremos un futuro donde todos seamos
científicos o artistas, y la muerte sea solo una opción más…
¡Mentes privilegiadas del mundo, otórguennos el tiempo para
imitaros, y líbrennos del mal!
Texto: Antonio Ruiz Bonilla
Cuadro: Dalí
miércoles, 5 de octubre de 2016
Sería tan fácil
Sería tan fácil que
ahora estuviese aquí,
como si la noche no
pudiera hacer nada mejor
para perdurar misteriosamente
íntima ante la luz;
que frente a la
soledad
todo lo idóneo se
movilizara para redimirla;
que se invocara a la
armonía que existe cuando
me hablas en la
estela de un beso,
y ser la gota que la
hizo no olvidar jamás
su empeño de milagro.
Sería tan viable en
este exacto
momento, que ser
exactamente lo que
deseamos fuese una
obligación ineludible.
…Pero nuestras sombras
nos abandonaron por otros;
el alba no me reveló Dios
en su aroma;
…Siempre la deuda de
este vaivén de emociones
coagulando el fluir de
una sangre sin salida,
aún virgen, aún
corrupta…