Cuentos infantiles para pensar. Pablo
Todo comenzó al final, como casi siempre que algo apenas
sucede. Pablo era, es y será aún durante veinte horas más un niño de un año,
cincuenta meses y sesenta días para el que dormir era perder el tiempo y,
levantarse, comenzar el día empeorando. Vive en un pueblo de la comarca de los
Alcores dentro de otra comarca llamada la Campiña de Sevilla. El nombre de su ciudad
proviene del árabe “al-qala’a wadi al-ira” y significa “recinto fortificado del
valle del río Ira”. A Pablo le gusta casi todo lo de su pueblo: ir al parque de
Oromana, al teatro, al museo, al puente del dragón, a las hamburgueserías del
centro comercial… pero, lo que prefiere casi siempre es no ir a ningún sitio,
le encanta estar en su casa jugando, dibujando, viendo la tele o dando balonazos
en el patio con su padre, que por cierto, es una versión casera entre Messi y Maradona.
Resulta que un día cualquiera entre primavera y otoño, Pablo
entró en su casa sudando más que un lemming en Écija, decidió no esperar a que
el aire acondicionado enfriara y subió en seis zancadas de tres escalones cada
una la escalera hasta la azotea, estaba oscureciendo y pensó que cuanto más
alto subiera y se alejara de la abrasadora tierra, más fresca sería la brisa
nocturna. Cuando salió a la azotea estaba bastante oscuro, le sorprendió que en
el tiempo de atravesar su salón y subir la escalera la tarde hubiese pasado de
crepúsculo a noche cerrada…
Preguntas:
1. ¿Qué edad tiene Pablo?
2. ¿Para
qué sirve dormir?
3. ¿En
qué pueblo vive Pablo?
4. ¿De qué
país son Messi y Maradona?
5. ¿A qué
provincia pertenece el pueblo de Écija?
6.
¿Qué estación hay entre primavera
y otoño?
7.
¿Qué animal es un lemming?
8. ¿Cuántos peldaños tiene la escalera?
9. ¿Qué
diferencia hay entre crepúsculo y noche cerrada?
10. ¿Por qué hace más frío cuanto más alto subimos?
Antonio Ruiz Bonilla
Antonio Ruiz Bonilla
No hay comentarios:
Publicar un comentario