Inmortalidad
Quisiera contaros que la vida tal y como la conocéis no
existe, que simplemente es un ensayo, una primera toma de contacto, una especie
de servicio militar para que valoremos de una forma plena el lugar y estado
superior donde pasaremos la eternidad. Me gustaría demostraros que nada se rige
por siniestros intereses más allá de nuestro conocimiento…
Pero en cambio os diré que no creo que la realidad y la
verdad que nos definen en este incierto presente sean imprescindibles, ni tan
siquiera determinantes a la hora de ubicarnos en un futuro, sea amable o
trágico.
Hay algo que me atormenta y me esperanza que no depende en
absoluto de lo que ahora seamos, pensemos, o hagamos, al menos, la inmensa
mayoría de nosotros. Y esa es la incógnita que intento resolver más allá de
donde nuestros instintos luchan y se abrazan hasta confundirse con Dios.
Encomendémonos al destino amable e inmortal que alberga la
ciencia y la tecnología —si aún pueden distinguirse—.
Estoy seguro que lograremos un futuro donde todos seamos
científicos o artistas, y la muerte sea solo una opción más…
¡Mentes privilegiadas del mundo, otórguennos el tiempo para
imitaros, y líbrennos del mal!
Texto: Antonio Ruiz Bonilla
Cuadro: Dalí
No hay comentarios:
Publicar un comentario