Poesías, relatos, cine, música... Un remanso en medio de este apocalipsis (grupo EFDLT)

Placer mutuo

Placer mutuo
Moda poética (ediciones limitadas)

lunes, 22 de agosto de 2011

De cómo y cuándo supe el porqué (VII). Eva


JUAN.- Siempre tan pragmática. No es lo más importante, pero como excusa era tan perfecta que llegaba a ser indispensable. ¿Me explico?

EVA.- La verdad es que con toda la faena que tengo que hacer todavía —y esto, lamentablemente, no es excusa de nada— no tengo tiempo para descifrar tus paranoias.


 JUAN.- De todas formas creo que no gestionamos bien los pocos días de descanso que tengo. Deberíamos hacer un zafarrancho ligero, lo que en mi pueblo llamamos un pallin paca, y aprovechar el tiempo como Dios manda, en el centro comercial. Seguro que encontramos algo con el mérito suficiente en lo que gastarnos el dinero sin que nos arrepintamos en el camino de vuelta a casa.


 EVA.- El que presumía de no tener que consumir para darle sentido a un trabajo humillante. Como dirían tus Pink Floyd no eres más que otro ladrillo en el muro.


JUAN.- En mi proposición lo que más he tenido en cuenta han sido tus preferencias. Yo me iría a la sierra a atrapar culebras, vería por enésima vez la noche del cazador, terminaría “Salvo el crepúsculo”, o él a mí. Todo ello sin tener el mínimo remordimiento de hacerlo en una habitación que no estuviera desinfectada por completo.


EVA.- ¡Hombre! Gracias por ser tan comprensivo y altruista conmigo. Pensarás que la fregona con patas con la que te has casado sólo tiene capacidad para divertirse de escaparate en escaparate.  

JUAN.- No he querido decir eso, Eva, siempre malinterpretas o radicalizas mis palabras para ejercer de mártir con derecho a réplica suicida. Lo diré de otra forma, has de reconocer que tienes una predisposición y una sensibilidad innata para la moda, para el interiorismo, que sintonizas sobremanera con lo clásico y lo anglosajón. Que posees  inquietudes y cualidades con las que enamorarías desesperadamente a Darcy y a Edmund.


 EVA.- Sí, ahora arréglalo con eufemismos.


JUAN.- De acuerdo, sigamos con las tareas, no quiero acabar siendo esclavo de unas palabras que ni siquiera he dicho.

Related Posts with Thumbnails