Poesías, relatos, cine, música... Un remanso en medio de este apocalipsis (grupo EFDLT)

Placer mutuo

Placer mutuo
Moda poética (ediciones limitadas)

lunes, 31 de diciembre de 2007

La atracción



Con un sentido inapreciable
estudio sin advertirlo el tiempo
donde invade tu influencia;
alentando conspiraciones y
derribando soledades con vestigios
que emergen de tus labios, y
de los desniveles que tu piel
decora sinuosamente entre
emocionadas manos sudorosas.
Hospiciana sin límites,
insondable edén de instintos.
Caes en la noche con tus formas
aún tentadoras, inconsciente
de la lava que provocas, de la
energía que la vida desperdicia
en intentar fecundar tu imagen
difuminada y sin solidez.
Todo me conduce hasta la
incertidumbre de ese lugar y de
ese instante; sin entradas y sin
salidas, sólo tú, oscuro amanecer,
agua que arde desde mis ojos
hasta tus pies de miel venenosa.



                                                                                               

jueves, 27 de diciembre de 2007

Ricardo Neftalí recita a Pablo Neruda

Feliz año 2008 a todos. Que os colme de inspiración e ilusiones satisfechas. Que la pasión os persiga, y el amor que repartís os delate y os defina.

De vez en cuando necesito salir corriendo a mi interior, olvidarlo todo, rodearme de quietud y de silencio, para simplemente refugiarme de mis delirios y descontaminarme en la génesis de mis palabras, y eso es exactamente lo que hago cuando escucho esto.
Gracias por descubrirme, en su día, un nuevo mundo. oigan al maestro:

lunes, 24 de diciembre de 2007

Un cortijo andaluz: Gumersindo el porquero (I)



Como todas las mañanas el perro del porquero entraba con autoridad y desparpajo al patio del cortijo precediendo a su dueño. Accedía a través de la puerta trasera de una antigua cuadra, cuyo uso había quedado relegado a almacén de suciedad y oasis de porquerías, madriguera de todo tipo de roedores e insectos, y museo arqueológico para una multitud de aperos de labranza olvidados.
Era un animal descomunal, con modales compulsivos y unas fauces más propias de un cocodrilo gigante del Nilo. Se rumoreaba que nunca había atacado a ningún ser humano, pero nadie someramente sapiens se permitía el lujo de no perseguir el misterio de su trote cochinero mientras merodease a su alcance, con opciones matemáticas de sorprenderle. Incluso con su amo presente, imponiéndole cordura con su presencia venerable y sosegada, la mayoría seguíamos de reojo el deambular de ese animal casi mitológico.
Buenos días señores, dijo Gumersindo llegando a la estela difuminada y sobrenatural de su perro. Buenos días tenga usted, contestaron al unísono el maestro cocedor de aceitunas y el almacenero. Después del ineludible saludo siempre quedaba en el rostro del porquero una expresión de niño travieso que estaba a punto de desvelar a su pandilla un fantástico secreto; he visto a escondidas a mi vecina de veinte años, estaba desnuda en la bañera, está muy buena pero algo loca porque se decía a sí misma como una poseída; sigue sigue, así así, mientras el agua rebosaba como hirviendo, y las olas en todas direcciones emitían quejas de espectros lamentándose...

jueves, 20 de diciembre de 2007

Paco de Lucía. Concierto de Aranjuez

Quiero comenzar con este vídeo lo que intentará abrirse paso en este blog como una nueva sección, se llamará “Andaluces universales” y su intención será la de reconocer y homenajear a esa inagotable fuente de artistas que tienen a Andalucía como influencia o referencia en sus venas.
Quizá hubiese sido más apropiado poner un villancico, pero al final he optado por el famoso concierto de Aranjuez del maestro Joaquín Rodrigo, interpretado por el Dios de la guitarra flamenca Paco de Lucía. Supongo que puede haber instrumentistas más virtuosos, solistas con más sentimiento, flamencos con más duende, y genios con más arte. Pero yo no conozco a nadie que reúna todas estas virtudes a un nivel tan sublime.
Algo mágico y entrañable para esta navidad, déjense hechizar:



lunes, 17 de diciembre de 2007

Los inmortales



Hace apenas unas horas
yacíamos mortecinos;
abandonados a nuestra suerte
como las olas a la perturbada luna,
plagiando vidas y almas de desconocidos,
ocultos entre opulentos e indigentes.
Y ahora, en este fugaz claro de tiempo,
prófugo de lo miserable, nos consumimos;
del sometimiento y la desidia caímos
en un holocausto de sabores impíos
y pieles dilatadas, al frío desde el calor,
y a las risas por el lamento.

Amor, sometamos la eternidad
al servicio de esta vorágine,
mengüemos el infinito hasta
conseguir ser inmortales,
desnudemos lo invisible para
perdurar en la noche y el silencio
a gritos indescifrables.

Hidra insaciable de fuego te imaginé,
cuyo único objetivo eran mis lavas;
sin pensar, sin saber, a costa de todo,
como si nada más te pudiese
mantener con vida.

Oremos a este momento,
idolatremos este instante,
creemos un nuevo Dios
que justifique el no salir nunca
de tu sed y de mis fuentes.

jueves, 13 de diciembre de 2007

Las telarañas del tiempo



Merodeo huidizo tu pensamiento
entre telarañas de tiempo indolente.
Aún maltrecha de asimilar, sin droga
alguna, esa sarta de días sin propósito,
conservas en ensangrentadas ascuas
tu génesis salvaje, sepultada bajo
malditos rituales rutinarios.


A veces desgarras iracunda tu alrededor,
tus ojos insultan la cercanía del horizonte,
y tus manos arañan paranoicas las horas
clonadas que nos invaden por designio supremo.


Y me consumo ante tus súplicas silenciosas,
ardo vilmente cómplice de tu resignación.
Déjame al menos alistarme a tus filas;
secuestraré mil y una noches, suplantaré
a príncipes de todos los colores, conquistaré
Macondo y la Atlántida para suplir
con la palabra, los placeres que hasta ahora
no he logrado erigir en tu mirada.

lunes, 10 de diciembre de 2007

Negras horas



Eres la llama de un papel;
breve alegría que muere
súbitamente.
Enojada, como olvidada
de repente por todos.

Eres la lluvia andaluza de verano;
polvorienta, sofocante e inesperada,
dominante y acaparadora, todo
lo condicionas cuando apareces.
Arrecias y escampas como un niño;
que admirado ríe, y
olvidado
llora.

Las horas de los días que matamos,
que dejamos pasar sin intentar
apenas sobrevivirlas, se tornan plácidas
camas negras; que ofrecen confortables
olvidos,
sueños de seda suicidas, y
sábanas blancas de abandono.

Intentaré arrancarte,
en pedazos si es preciso.
Arrojaré por el balcón las dudas
que mullen tu almohada.
Abatiré a los cuervos que anidan
junto a ti, tú no los ves, pero
devoran mis ojos cuando observo
tu ternura, tu alma errante, tu
piel contenida, todo tu ser renegando
de los sentidos.

En esta noche, como en tantas otras,
las negras horas, aquellas que matamos,
vuelven con ánimo de venganza,
ocultando albas, silenciando versos y
devorando esperanzas.

viernes, 7 de diciembre de 2007

CURRICULUM SPAM



¡Hola! ¿Qué tal? Me llamo APOCALIPSIS, y ustedes seguramente no. Nací, viví y vivo en el PLANETA TIERRA, exactamente en la parte no anegada. Tengo la edad justa que se determina de sumar cada año que he vivido desde que mi madre me dio a luz, hasta ahora. ESCRIBO desde que aprendí, hace ya cientos de miles de palabras. No he colaborado nunca en ningún proyecto, ni he ganado jamás concurso alguno, no he obtenido premios literarios, ni he acertado más de cuatro en la primitiva. Tengo la suficiente vergüenza para no hablar de mi experiencia profesional, y la razonable sinceridad para no intentar hacer creer que recuerdo algo de lo que estudié. Mis aficiones son hablar a solas con el SILENCIO, y que ELLA me adivine SIN PALABRAS.
Si hay algún lugar donde me puedan llegar a conocer de una manera menos infiel, ese es EL FIN DE LOS TIEMPOS. Un blog que recibe regularmente todos y cada uno de mis devaneos, principalmente con la literatura y el cine. AMÉN

lunes, 3 de diciembre de 2007

Tu espalda equina

Delimito tu indómita espalda
con promesas paganas;
arrastrando mi epiléptica cara
colapsada de redentoras súplicas
y alabanzas desde el cuello hasta
donde mi pobre maleabilidad y tu
asilo me abandonan, y raudo vuelvo.
Acompaño celosamente el aquelarre
de instintos y promuevo con mis manos
simbióticas el inquisidor vaivén
de tu cintura diabólica y equina.
Y dosificamos caóticas cadencias
y cantos de agónica belleza de asfixia.
Tu cabello enreda el aliento que
vertiginosamente desalojo por tu boca
de un irascible impulso glúteo.
Tus manos de águila aferradas al
retorcido prado blanco que a gatas
apenas recorremos, erigen de nuevo
tu frente y tomas con el ímpetu de
un náufrago desahuciado el aire
amalgamado de histéricos perfumes
que otra vez me retroceden.
Y caigo muerto para siempre
sobre el hálito divino de tu
reavivadora y convulsa espalda.

jueves, 29 de noviembre de 2007

Women in Film (Actrices mágicas)

No sé si están todas las que deberían, pero lo que es innegable es que la gran mayoría de las que están, se merecen ser recordadas de una forma tan hermosa y armónica como esta.
Cuántos recuerdos asociados a los mágicos y trágicos personajes que interpretaron estos eternos rostros llenos de triunfos y decepciones, de amores y miserias, de ternura y erótica; momentos que han acabado formando parte de nuestras utópicas ilusiones, y de nuestros inconfesables temores.
Vean este montaje de mujeres mágicas, e imaginen:


lunes, 26 de noviembre de 2007

¿La vida es un sueño olvidado, o un simple deterioro? (III)



De repente un intenso sonido de sirena lo sacó sin piedad de su reconfortante aislamiento, abrió los ojos, contempló atónito a una muchedumbre observándolo, como esperando un linchamiento o un escarnio público por su antisocial inmovilidad. Ese irreverente sonido robótico era de una ambulancia que había aparcado su trágico destino justamente a su lado, se le acercaron varios hombres de blanco inmaculado sujetándolo de los brazos y dándole con una pérfida cadencia de voz, ánimos. Cuando salió de su asombro era demasiado tarde, se encontraba totalmente inmovilizado en una camilla que avanzaba inexorablemente hasta algún centro de rehabilitación mental. Su trágico final no pudo desdibujar del todo esa espléndida sonrisa que desplegó su alma cuando se vio de nuevo, formando parte natural de aquella charca. Volvería a provocarlo diariamente si pudiese, comentó con voz plácidamente sensible. ¡Qué ironía!, comentó uno de los enfermeros, cuánto más locos están, menos parecen añorar estar sanos. Y él, jefe de los servicios psiquiátricos del hospital donde seguramente lo internarían, nuevamente sonrió mientras observaba una cómplice porción de cielo que entraba furtiva por una ventanilla, y que lo acompañaría el resto de sus días. FIN

jueves, 22 de noviembre de 2007

¿La vida es un sueño olvidado, o un simple deterioro? (II)



...Y respiró tan hondo como le permitieron sus contaminados pulmones. ¡Qué maravilla! exclamó mientras cerraba los ojos y esbozaba una breve sonrisa que denotaban un estado de armonía supremo, completamente nuevo para él, si restamos breves recuerdos, más o menos reconstruidos, de su niñez. Las personas semiautomáticas que desfilaban sin descanso a su lado lo observaban decididamente preocupadas por la seguridad de sus monótonos días, y de sus engarrotados cuerpos. Muchos creyeron adivinar en su comportamiento un síntoma evidente de locura, o de cualquier otro desequilibrio mental que ponía en serio peligro al resto de la humanidad que tuviese la mala fortuna de pasar en ese momento, cerca de su inesperada conducta. Ajeno a cualquier determinación exterior, él permanecía extasiado, mirando con los ojos cerrados hacia la vida, y sintiendo el aliento primogénito de la creación, lo invadió de repente el recuerdo exacto de cuando, con apenas cinco años, su padre lo llevó a conocer una gran charca, oculta en medio de una majestuosa arboleda que desplegaba las ramas de sus árboles formando una maravillosa bóveda esmeralda sobre el agua. Entonces sonrió plenamente, sin ningún pudor, ajeno totalmente a su cuerpo y a su posición. Desgraciadamente fue la última sonrisa del día...

lunes, 19 de noviembre de 2007

No conviene leer esto



No os conviene leer esto,
pero sé que ignoraréis esta
tímida e irónica advertencia.
Mi mundo se acaba,
el vuestro, ahora empezará
a languidecer solidario.
Bienvenidos al palacio de
mi depravado tiempo; sin
esperanzas ni recuerdos yazco,
desnudo en el frío mármol
de la impotencia y el arrepentimiento,
donde las preguntas te suicidan
poco a poco tornándose insultos,
y las soluciones conllevan sacrificios
extremos, inalcanzables para
la mayoría de ineptos que lloran
sus antiguas derrotas de carácter.
Lentamente me arrastro impulsado
por la desidia y el abandono,
reconociendo viejas heridas de
nuevo ensangrentadas,
he de cerrar esos ventanales por
donde entra el cielo, ese hacedor
de sueños imposibles que devora
voluntades de seres pusilánimes.
¿Qué culpa tiene nadie de mí, o de ti,
o de lo sentido sin remedio, o de esta
sinrazón que ni siquiera comprendo?...
...Seguirá en otro mal momento.

jueves, 15 de noviembre de 2007

Leonardo da Vinci. La mujer y el misterio

¿Qué insondables misterios oculta Leonardo tras los rostros de las mujeres que inmortalizó?
¿Qué perturbadoras revelaciones se confunden bajo las inquietantes expresiones de esos todopoderosos semblantes? ¿Por qué su arte hace que se despierten en mí todas estas dudas?
Él dijo que la belleza sólo permanecía inmortal en el arte, y que podía hacer tangible lo intangible. Pero nunca reveló el por qué de estas sonrisas, de estas miradas inescrutables.


lunes, 12 de noviembre de 2007

Cambio climático. Preguntas

Creo que todos estaremos de acuerdo en afirmar, que toda la inquietante información que nos llega con respecto al famoso cambio climático, está siendo lo suficientemente preocupante como para escandalizarnos de nuestras propias fechorías ambientales, pero no lo bastante para condicionar en lo más mínimo nuestros hábitos contaminantes e irresponsables.
Así que yo me pregunto:

-¿Seguro qué la acción del hombre está provocando o acelerando este cambio, o es un experimento sociológico auspiciado por los líderes mundiales, o tal vez una cortina de humo para ocultarnos una catástrofe proveniente del exterior que nos avocará al Apocalipsis Maya?

-¿El calentamiento del planeta es un ciclo climático natural que se repite cada cierto espacio de tiempo, o es una señal de que el sol es un astro totalmente inestable e impredecible que puede sublimarnos en cualquier momento?

-¿Se sabe realmente cuánto aumentará la temperatura, en qué período de tiempo, y cuáles serán las consecuencias, o todo son especulaciones de unos atómicos seres que creen monopolizar la inteligencia del universo?

-¿Si cuándo depuremos responsabilidades, resultamos culpables de provocar el maligno efecto invernadero, condenaremos a la humanidad al destierro, o nos indultaremos por no tener antecedentes en el juicio final?

-¿Habrá también efectos positivos; temperaturas más cálidas, veraneantes en febrero, melones en año nuevo, playas a las faldas de los montes de Toledo, o sólo caos y destrucción?

-¿A la tierra y a su potencialmente exuberante naturaleza, les conviene que invirtamos momentáneamente nuestro comportamiento de plaga suicida, y actuemos en armonía con nuestro entorno, o sería simplemente una invitación a la agonía de convivir dependiendo de la condición humana?

-¿Sabes tú, quizás, algo más que deberíamos tener en cuenta el resto de la humanidad, o simplemente lees esto y te vas, sin aportar nada, como si lo hubieses leído en un sueño que se olvida al despertar?

jueves, 8 de noviembre de 2007

¿La vida es un sueño olvidado, o un simple deterioro? (I)



De repente se detuvo, miró lentamente a su alrededor, observó a la gente caminando presurosa y en silencio como si las aceras les quemaran sus vírgenes plantas de leche, absortas en sus obligaciones rutinarias sucumbían al tiempo con el que ellas mismas flagelaban su serenidad. Contempló a los coches impregnando el silencio y la atmósfera de una corrosiva sensación de engranaje autómata. Una fila de hombres hormigas descargaban muebles desde un camión hasta una vivienda, rápida y desenfrenadamente porque entorpecían el infinito y ofídico tráfico de indeseadas responsabilidades humanas. Una sirena sonaba a lo lejos, cada vez más fuerte, mientras seguía inmóvil e intentando encontrar una razón lo suficientemente vital para continuar su paso. Al otro lado de la calle un hombre golpeaba un cajero automático mientras regurgitaba improperios provenientes del último fin de los tiempos. Alzó la vista hacia arriba reconociendo una parte original de lo que fueron sus sueños de infancia, ahí estaba el cielo ligeramente salpicado de superficiales nubes de nata, confinado entre tejados y soledades. El sol asomaba en tímidos intervalos de una calidez y pureza florecientes, cuando sintió el reconfortante impacto de un heroico rayo de sol relajando sus facciones, cerró los ojos, abrió las rejas a las ilusiones verdaderas, esas que en su momento creyó que eran posibles…

lunes, 5 de noviembre de 2007

La presa



Te hallé una noche
convencido de que no estabas,
y consciente de que yo para ti
ni existía.


En la jungla de aquel verano
te aceché agazapado como
un tigre en la espesura…
Expectante y silencioso como
un búho en su invisible atalaya;
fijando entre cabezas el sentido
de tus expresiones, y el misterio
egipcio que tu sonrisa irradiaba.


Y me acerqué como un guepardo
a una frágil gacela;
mimetizando mis intenciones entre
el pasto de la sabana.
Recogiendo del cálido viento,
igual que un lobo, el rastro de
tu piel de presa.
Imaginando a cada paso
el color de tu voz,
y el sabor de tus entrañas.


Aquella noche te degustaron
mis oídos de lechuza, hasta el
más mínimo de tus sonidos
delataba sin remedio la dulzura
oculta en tu cuerpo.
Adivinaron mis ojos de halcón
lo adictivo de tus formas de
serpiente alada.
Y caí rendido sobre tu ausencia,
aferrado a las sobras de tus
palabras aún sinuosas y abismales.


Maldije tantas veces aquel intento
fallido de cazador primerizo.
Aunque siempre supe,
de alguna manera, que mi instinto
depredador era más fuerte que los
que te alertaban.
Y que una noche te abatiría,
y de tu cuello entregado
te subiría a un árbol,
como un leopardo,
para devorarte toda la vida.

jueves, 1 de noviembre de 2007

El olvido



Sé que retozo en la inmundicia.
Que enarbolo la podredumbre.
Que paseo por los infames
jardines del Apocalipsis.
Que me acomodo plácidamente
en los agujeros negros de
la inconsciencia más pérfida.
Que me precipito abandonado
al arte abstracto de una muerte atea.
Que beso los labios del más allá
mientras supuran una pus amnésica.
Que venero a los mafiosos dioses
corruptores de la memoria compartida.
Que merezco que tu sonrisa me
aniquile torturándome hasta el alba
cuando obvio, entre babas, que me amas.

lunes, 29 de octubre de 2007

Cuando me matas



Cientos de enredaderas con
flores mustias se precipitan
por tus cabellos.
De tus labios agrietados emana
como de un manantial la sangre
de los besos que olvidaste.
Una fría mucosidad recubre
tus manos, se derrama entre tus dedos,
enterrándote caricias.


Así te ve el amor,
amor, cuando me matas.
Cuando me destierras de tus dones,
de la divinidad de tus excesos,
del rescoldo con que me asilabas.


Así te ve el amor cuando muero,
imaginándote inquisidora y desnuda,
hasta el último aliento.


Así ha de verte.
Así imagino en cada muerte,
en esas noches; entre impasibles
roces, sudor y abandono, que ha de
verte, maldita seas, el amor.

jueves, 25 de octubre de 2007

Tu procedencia



De donde procedes cuando me recolectas
jamás he tenido noticias,
nunca he sabido imitar la voluptuosa
influencia que ejerce sobre tu sangre
yerma.


Sólo sé de ese lugar,
que vestida de ti llegas enloquecida,
planeando dubitativa y famélica,
probando de aquí y de allí los frutos
maduros de tensa espera.
Y te aferras amnésica al único árbol
que encuentras.
Y sedienta robas el aliento de sus raíces,
mientras acaricias las oscuras hierbas
que velan a sus semillas.


Pero lejos de talar su ánimo,
de provocar su repliegue inopinado,
lo abocas por donde asoma la vida,
devolviéndole al perfecto estado,
a la humedad y temperatura idóneas,
para convertir de nuevo a su savia en
joven, libre
e impetuosa.

lunes, 22 de octubre de 2007

La pasión y la realidad (II)

…una indiferencia absoluta y abismal. Apoyó sus manos en el piecero de madera para que su inflamado peso no lo denunciara, quería ayudarse de la confusión que genera un ataque por sorpresa para evitar cualquier conato de retirada. Alternaba con sus labios y con su vasodilatada lengua breves roces y ausencias, suave y parsimoniosamente recorría sus pies, que desprendían un salvaje aroma a sudor joven y a chanclas. En cuanto tomó las rodillas, ella se estremeció, alentado por esa prometedora reacción invadió el colchón a gatas mientras besaba a discreción todo lo que oliera a carne contenida y a piel a punto de sublimarse. Creyó desmembrarse en cuanto colonizó sus nalgas, alguna que otra parte de su cuerpo no estaba dispuesta a soportar la cadencia impuesta por el cerebro y sus paranoias baratas.
Fue cuando la tensión acumulada por él, al contacto con las palabras que ella atinó a clavar en sus entrañas mientras bostezaba, crearon el purgatorio más cruel que para un hombre en sus circunstancias, pudiese alguien llegar a imaginar.
Estoy cansada, dijo sin la menor importancia, y además me he puesto mala, dos motivos tan razonables para una honrosa retirada, como apocalípticos y alentadores para suicidarse. No sólo me matas, también me condenas a errar a tientas, me niegas sin pudor la resurrección al alba. Sumido en un infarto de músculos y tactos, me despido de la exhuberancia de esas malditas sombras que nacen, aún cuando dormitan tus venas en calma, sobre mi cama.

jueves, 18 de octubre de 2007

Incandescencia



...En ese momento lideraría a
esa multitud de irascibles fuerzas
ignoradas que me asfixian
para que sacudieran la tierra,
y regresáramos al comienzo
de la sutileza inadvertida.

De un colérico pisotón infantil
alteraría los ánimos de la razón
a favor de las vísceras.

Reclutaría a demonios y a hienas
para acosarte sin piedad,
hasta que jamás osaras cerrar tus
ojos a mi debilidad suicida,
y suplicases anónimamente, como ayer,
una transfusión urgente de
sangrienta fe desde mi esquizofrénica,
sin ti, incandescencia.

lunes, 15 de octubre de 2007

Amadeus. De Milos Forman

Muchos años después, y habiéndola visto infinidad de veces, esta maravillosa película dirigida en 1984 por Milos Forman, “Amadeus” tiene una escena final que sigue provocándome un cierta asfixia, una placentera arritmia que eriza mis vellos y apelmaza en miles de puntos placenteros el relieve de mi piel.
El director debió rozar la locura y el orgasmo al contemplar la hermosura con la que había atrapado la esencia de la divinidad de Mozart. Esta mítica secuencia nos muestra a un Wolfgang agonizante en su cama, sacando las fuerzas necesarias para dictarle a Antonio Salieri su última gran obra antes de morir, “El Réquiem”.
Veámosla una vez más, suban el volumen, pónganse cómodos, abran sus poros, y déjense influenciar:


jueves, 11 de octubre de 2007

La pasión y la realidad (I)

Era una madrugada calurosa de verano, él subía las escaleras como si fuese el último escollo, el reto final cuyo logro lo condujese sin remedio hacia la forma más bella de energía contenida de la que recuerde haber formado parte activa. Desterrada por la espera hasta la frontera entre el deseo incontrolado y la exacerbación, ella estaría a punto de encomendarse a su propia dignidad, para acabar de una vez con ese tormento, varias artes relativas a muñecas y dedos, aprendidas del flamenco, harían el resto. Cuando accedió al cuarto ya poseía la gran baza de sus recursos totalmente mentalizada. El alumbrado público dotaba a la habitación de un ambiente calmado y a su vez de infarto, él adivinó rápidamente entre las sombras, las voluptuosas curvas que unían su cuerpo a la penumbra, desde el irreverente cabello hasta el sujetador, cayendo estrepitosamente hacia un tanga invisible, y llegando presuroso e inflamado a sus pies, donde finalmente, a gatas, él recaló para iniciar desde ahí, la odisea de recuperar el paraíso aun a costa de sucumbir en el infierno de…

lunes, 8 de octubre de 2007

No siempre



No siempre todo mi cuerpo
te requiere.
No siempre mis manos soportan
deambular como serpientes ebrias
e impacientes por tus alrededores.
No siempre tu boca es la clave de
todos los paraísos que albergas.
No siempre este mundo ni estos días
me conceden tu voluntad libre y errante,
cómplice incondicional en la odisea
de mis instintos clandestinos,
prosélita de mis lunáticas pasiones.
Amor y olvido y sangre.

No siempre, amor mío, tienes voz
ni criterio sobre mis actos de
cazador selectivo y despiadado.

Y juego a ser Dios de tu universo;
creo y deshago con un gesto
soles y fronteras, otorgo con mis manos
bienes y pobrezas y destierros,
para acabar rindiéndome culto;
desorientada reclamas con plegarias
mi presencia.

Soy el rey de la anarquía
en los placeres de los sueños
que sabes que te han concedido,
y que no has tenido todavía.

No siempre todo mi cuerpo
te requiere, patria mía,
pero siempre son tus tierras
el único destino perpetuo,
morada inagotable donde
experimentan mis sentidos.

miércoles, 3 de octubre de 2007

Un cortijo andaluz: Francisco el de la huerta (IV)

…Les aseguro que no puede haber un tono más elocuente, una mirada que suplique más comprensión, ni unos gestos con mejores efectos especiales, que los que Francisco exhibió para intentar que su relato no nos avocase a pensar que era fruto de una imaginación ya casi jubilada, o como él mismo diría “ pal arrastre”.
Antonio me miró irónicamente, esperando un gesto de solidaridad por mi parte, yo sonreí tiernamente, giró su atención hacia Francisco, y le dijo con total ausencia de tacto, “ ¿y eso como coño va se?“. Francisco me miró buscando un aliado, yo volví a sonreír cálida pero imparcialmente, volvió su mirada paranoide hacia Antonio respondiéndole “quiyo, por la salú de mis chiquillos que sí, qué me caiga ahora mismo aquí muerto si es mentira lo que te dicho”, a lo cual Antonio contrarrestó esgrimiendo, “que no, que no, que el dolor se te quitó porque se tenía que quitá y ya está, o es que vas a descubrir tú ahora la penicilina”, las venas del cuello y la frente de Francisco estaban a punto de independizarse del resto del cuerpo, -su fe en ese remedio era directamente proporcional al escepticismo de Antonio- su mirada alternaba y escrutaba constantemente nuestras expresiones, si llega a advertir en mi cara una señal de apoyo a la posición de Antonio, creo que los nervios y la vergüenza lo hubiesen hecho reventar de impotencia y desconsuelo, pero al comprobar que mi postura era neutra, y que el partido había terminado empatado, decidió poner fin a la contienda, eso sí, recomendándole antes esto a Antonio, “ tú allá, pero que sepas que yo no gano na con decirte esto, a mí me sirvió, y tú, ahora que lo sabes, seguro que algún día lo probarás”. A lo que Antonio respondió con una especie de gruñido indescifrable acabado en, “...una poca leche pa ti” FIN

lunes, 1 de octubre de 2007

Parásito de ti



Si Dios existe
y me ha destinado en ti,
sería motivo suficiente
para morir por su bondad,
y hacer milagros en su nombre.

Qué osadía creer
que por mi destino
tiene sentido la creación.
Pensar que tu amor compensa
tanto sufrimiento que triunfa
en la pobreza y la enfermedad.

Si al final todo es equilibrio
arderé en el infierno tres vidas,
y en todas estaré esperando
desaforado la reducción de pena,
y el retorno a la dimensión donde
tu amor por mí aún perviva.

Tal vez el azar reine en el
universo, sería la forma más
honrosa de justificar el vivir
siempre maldito por sonrisas,
penitente de almibarados secretos,
básicamente, parásito de su
alma suave e indómita.

viernes, 28 de septiembre de 2007

El destierro



Nunca me siento más desterrado de ti
que cuando olvido lo que callas,
y sólo atiendo a la fría ambigüedad
de las palabras autocensuradas
que por mí regurgitas acariciadas.

No es fácil la simbiosis entre tus fieles
expectativas y mis egocéntricas soledades.
Lo sabes muy a pesar mío, amarga fruta
te ofrezco a cambio de arte.

Perdóname otra vez y volverás
a padecerlo, y te amaré aun desde el
olvido,
en la fría celda donde violo al silencio
intentaré perpetuarte sombra.

No dudes jamás en zarandear las
invisibles ramas que nunca me
florecieron imaginándote, están ahí,
latentes, aletargadas en la mediocridad
de esos días invisibles.

Siempre han estado; delicados brotes que
sólo atienden al abono de tus grandes ojos
marrones; para nacer alimento, colores,
sonidos y sabores; con el único fin de
de saciar cada impulso de tus sentidos,
y redimir así las feroces ausencias
que mi amor te inflinge.

miércoles, 26 de septiembre de 2007

Los mundos de Raúl (VII)

Raúl y el exterminio de los Likos

…Durante la comida no hizo otra cosa que darle vueltas al problema, fue en el postre cuando reconoció que era imposible salir airoso de esa situación, a no ser que se jugara la última carta en sus sueños. Terminó de comer rápidamente para ganar tiempo, le dijo a sus padres que estaba muy cansado y que iba a su cuarto a dormir la siesta. En cuanto llegó a su habitación pensó en su problema como si de una de sus historias se tratase, con la intención de, una vez dormido, poder soñar con una posible solución. Pero había un inconveniente, en sus fantasías no se hacían distinciones entre lo posible y lo imposible; igual salía de un aprieto a base de ingenio, que podía solucionarlo haciendo uso de una varita mágica, o bien por medio de algún poder sobrenatural otorgado por quién sabe qué hechicero. Sus padres no lo dejaban nunca dormir más de dos horas de siesta, así que puso el despertador para dormir sólo una hora, y tener otra para ejecutar la solución que le aportaría su sueño.
Una vez dormido empezó a soñar. Ya no era dueño de sus actos, y por supuesto, como nos ocurre a todos, no era consciente de estar en un sueño, ni sabía que le iba a acontecer. Se encontraba en el tejado de su casa, con el pijama puesto a plena luz del día, Raúl se preguntaba como diantre había ido a parar allí…

lunes, 24 de septiembre de 2007

Metamorfosis


Cuando socorres a mi debilidad,
el sol llueve cálidamente e impregna
mis manos con tu sabor a perpetuidad.

Cuando obvias mis miserias,
ese agua subterránea e integradora
germina en mis sentidos, y miles de
lúbricas prolongaciones se movilizan.

Cuando consideras a mi instinto
depredador, mi alma húmeda florece
enredándose por todo tu cuerpo,
reconociendo a cada célula que está
en disposición de albergarme.

Para este fin me creó la vida;
remontar el acogedor torrente
que tu desnudez apasionada,
como progresivas estancias para
alcanzar la gloria, me brinda.

Metamorfosis en la que llego
a reinar en el tiempo de lo divino,
y en el espacio de lo esencial.

viernes, 21 de septiembre de 2007

Un cortijo andaluz: Francisco el de la huerta (III)

…Interrumpiendo uno de los improperios en forma de lamento donde Antonio recordaba el origen bastardo de todos los antepasados de su inquisidora muela, Francisco se atrevió a recomendarle una posible solución para atajar de raíz su calvario. Nos reveló como un día, hace ya muchos años, tantos que casi era joven y sin manchas oceladas en la piel, recogiendo algodón una mañana de septiembre y bajo los efectos paranoides de un insoportable dolor de muelas, decidió, desesperado, tomar un trago del gas-oil que en garrafas llevaban los tractores que transportaban los remolques, llenos con los sacos de algodón y sudor recolectados a mano por el pueblo andaluz. Mantuvo el combustible bañando la pieza endemoniada durante varias horas, alentado por la reacción analgésica que fue provocando. No se lo podía creer, poco a poco el dolor fue remitiendo hasta desaparecer casi por completo, que de hecho, era el estado habitual de salud de su boca. Al otro día, con el corazón aún manifestándose sobremanera en su escalonada dentadura, repitió el tratamiento, y fue descubriendo mientras trabajaba cual debía ser su correcta dosificación. Francisco nos aseguró con el convencimiento de un resucitado, que al cabo de una semana manteniendo durante varias horas en cada jornada el gas-oil rodeando la muela, el dolor desapareció por completo, y que jamás volvió a resentirse de ese impío mal…

jueves, 20 de septiembre de 2007

jueves, 13 de septiembre de 2007

Una semana humanizándome

Os dejo unos días, visitaré Cuenca, Toledo, Segovia, Salamanca, Ávila y Cáceres, todas ellas declaradas patrimonio de la humanidad, con la sana intención de formar parte de esa humanidad que ha disfrutado recorriendo sus calles. Gracias a todos de antemano por esperarme. Un saludo, gracias, y hasta luego.

miércoles, 12 de septiembre de 2007

Cuando te abres

Intenté tantas veces dibujárosla;
aquella locura blanca de jugosa tez
y rosada estancia, dictando
sentencias de muerte y de gloria,
acumulando adictos terminales
cuando surgía inmisericorde,
como esperando invitados.
El paraíso se vislumbraba
húmedo y carnoso por el
camino a sus entrañas.
Alzando vellos y músculos
a su paso idílico, hacia bullir
el alma, germinar la dicha,
reventar y esparcirse a la esperanza.

Concentrabas el júbilo del mundo
en tus palabras entrecortadas, en el
cristal líquido de tus ojos inseminados.
Por toda tu cara deformada
de placer se inflamaba la luz,
y se forjaban la bondad y la poesía
que pudiese albergar cada átomo.

El recuerdo de ese milagro tuyo,
engalana a los terribles espectros
que quedan libres de tus silencios.
Me recoge del ostracismo que
promueve el desdén de mis sentidos.
Me mantiene como el agua o el aire,
como un cordón umbilical, a la vida.

Cuando te abres al cielo agradeciendo
estar viva, llega a mí toda la vida
de repente, delimitas mi esplendor
a tu presencia, circunscribes la armonía
que me pueda quedar, a tu sonrisa.

lunes, 10 de septiembre de 2007

Mi necesidad



Adopta a mi necesidad;
acógela en tu estela
de restos vitales,
deja que impregne su
mísera fe con los dones
sobrantes que tu existencia
constantemente desprende;
esos que hacen inevitable
sucumbir a la esperanza;
sutiles milagros agotados que
aún eclosionan de gracia,
y que en su adiós bañan en
aromas a la tierra y al aire,
al mar, y a todas y cada una
de las limitaciones del alma.
Déjala morar en tus cabellos
cuando el viento los oree.
Permite que releve a tu sombra
cuando la noche la sacrifique.
Admítela siempre a tu antojo,
hasta que merezca colonizar
sin premura ni pecado, tu vientre.

viernes, 7 de septiembre de 2007

Los mundos de Raúl (VI)

…Raúl no podía contarles la verdad a sus padres, implicaría desvelar su secreto, y aunque así lo hiciese, ellos no le creerían, pensarían que era una excusa demasiado rebuscada para ser cierta. Así que Raúl improvisó;
- Cuando cruzaba el puente, justo a la mitad, observé que había unos tableros sueltos por un extremo, no sabía si seguir avanzando saltando por encima de ellos, o dar media vuelta y buscar el siguiente puente para cruzar, entonces pensé que podía haber detrás más tableros defectuosos, y que al caer del salto sobre ellos, podrían partirse. Así que seguí caminando hasta el otro puente-.
- Muy bien, quiero que nos disculpes por haber dudado de ti, dijo la madre, con un tono más bien irónico que no le gustó nada a Raúl. Ahora vamos a comer, dormiréis un poco, y luego iréis tú y tu padre a reparar todos los tableros defectuosos que tenga el puente-.
Lo sabía, pensó Raúl mientras entraban en la casa para almorzar, no se han creído ni una palabra, se me ha de ocurrir algo rápidamente, si mi padre descubre que les he mentido de nuevo, el fin de mi castigo coincidirá con el día de mi jubilación…

miércoles, 5 de septiembre de 2007

Apocalipsis


No hay nada más apocalíptico
que hallarme tu sonrisa; paradigma
de la resurrección y génesis de la
felicidad, sometida a los avatares
de esta vida infiel y a menudo hedionda,
en el preciso instante en el que sólo su
aparición podría disuadirme del holocausto
a lo que todo lo demás me condiciona.
Envuelto en este aciago tiempo, es el
momento justo donde, o me sonríes, o me
condenas.

lunes, 3 de septiembre de 2007

La causa de la belleza



Una vez más el atardecer ha
desterrado
mi vínculo con la vida.
De nuevo el silencio desocupa
mi razón hasta olvidar el mundo.
Y esa calma como muerta que me habita;
ebriedad que me resume a descubrir
la más somera señal de que puedas
estar a punto de abrir tus fauces,
me obliga a poblarte.
Las sombras mimetizan mi piel
con el blanco desierto por donde
retumban tus latidos arrítmicos.
El misterio avala a mis manos aladas,
tomando poco a poco tu forma cálida,
mientras la noche cae sin remedio y
sepulta en el sol, los intentos de tus
sentidos por mantenerse sin
fugas
ni
fallas.
Al fin caes en la histeria del hambre;
y devoras y deshaces, y formas parte
de cada átomo que sucumbe, de cada
imagen sagrada que se erige.
Al fin somos la causa de toda la belleza,
el por qué de los dioses.

viernes, 31 de agosto de 2007

Un cortijo andaluz: Francisco el de la huerta (II)

… Una jornada más de trabajo, Francisco llegó a la finca antes de las ocho de la mañana, dando los buenos días y exhibiendo una genética sonrisa, parecida a la de un niño cuando abre el envoltorio de un regalo, nunca supe si era fruto de los nervios, debido a un penitente placer por cumplir con los designios del señor “y ganarás el pan con el sudor de tu frente”, o simplemente le daba gracias cada mañana a la tierra por estar vivo y activo. Aunque yo sabía que él era razonablemente feliz, y probablemente cuales eran las causas, jamás pude hacer mía su dicha, cada fin de jornada fracasaba en el intento de envidiar su armonía con el papel que le adjudicó la vida. Antonio, otro jornalero menos agradecido que Francisco con el destino que desde arriba le habían asignado, llevaba una semana, por un dolor de muelas, maldiciendo a todo lo que se cruzaba en su camino, y fumando bajo cualquier excusa peregrina. Llevaba siempre una camisa de mangas largas con dos bolsillos en el pecho, uno para cada paquete de tabaco, a forma de depósitos de gasolina. Una gorra para proteger sus ideas del sol, y los bolsillos del pantalón llenos de papel higiénico por si lo sorprendiese, en medio del campo, un inesperado retortijón…

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miércoles, 29 de agosto de 2007

Soy del planeta Tierra

Si hay algo de lo que el Hombre podría sentirse verdaderamente orgulloso, sin denotar por ello ignorancia ni soberbia, es del planeta donde habita.
Lejos de entenderlo así, nos hemos entregado a una frenética carrera por someterlo cuanto antes a nuestro beneficio y antojo.
Claro que, pensará nuestro subconsciente colectivo, para qué conservar algo que no nos proporciona una posición preponderante ante nadie, no tenemos ante quienes sentirnos superiores ni privilegiados por disfrutar de esta exuberante naturaleza.
Lamentablemente nuestra inteligencia ha hecho que confundamos el instinto de supervivencia con el placer de la prepotencia y el dominio, y la perpetuidad de la especie con el suicidio colectivo.
Creo que estaré preparado para afrontar lo irremediable de sus medidas, cuando llegue el momento en que no le quede otra opción que contrarrestarnos como a una plaga.

Mientras tanto disfrutaré cuanto pueda de sus supervivientes encantos. Vean estas maravillas


lunes, 27 de agosto de 2007

Odio



Odio decir te quiero mancillando
con palabras, de nuevo, tu piel;
espiral de suave arena hipnótica
que impide que devore tu alma
cuando estás sutilmente entregada.

Odio rendir pleitesía a tu existencia
intentando, otra vez, santificar tu sonrisa;
sólo porque de a luz exóticos mundos
cada vez que despierta; derribando miserias
y erigiendo bellezas inalterables e inéditas.

Odio orarte a base de poemas que
hablan de lunas, soles y estrellas;
luces de tu reino, reflejos de tu supremacía,
oasis breves, alimento de mis plegarias.

Lo odio porque nada puede liberarme
de esta dependencia, nada me auxilia
en mi vano esfuerzo por corresponder a
la excelencia con que su amor me impregna.

viernes, 24 de agosto de 2007

Los mundos de Raúl (V)

Raúl y el exterminio de los Likos

…había transcurrido una hora desde que salieron del colegio, y sus padres estarían a punto (si no lo habían hecho ya) de llamar a la escuela para preguntar por ellos.
- Bueno, hoy te vas a escapar, le dijo Daniel un poco contrariado, pero mañana, todos nos buscaremos una excusa para poder llegar más tarde a casa. Te estaremos esperando a la salida del colegio. Volveremos aquí y escucharemos ansiosos uno de tus sueños, y espero que sea realmente una historia apasionante-.
Los tres salen del interior del sauce llorón, Raúl fue el primero que tímidamente empieza a caminar, lentamente se va alejando sin dejar de mirar hacia atrás, para comprobar que sus raptores no se arrepintieron de haberlo dejado escapar, aunque sólo fuese hasta mañana.
Cuando llegó a su casa, sus padres le estaban esperando con cara de pocos amigos, deseando, por supuesto, una explicación a su tardanza, pero con el ansia de escapar del bosque, a Raúl se le había olvidado buscar una excusa para justificar su retraso.
Mientras tanto, Pablo y Daniel seguían su camino de vuelta a casa, vivían en el mismo barrio, lejos del de Raúl. En el trayecto fueron dándole vueltas, ideando un tema realmente original con el que Raúl tuviera que soñar, y que no pudiese encontrar en ningún libro una historia parecida en la que basarse.
- ¿Dónde te habías metido?, ¿sabes lo preocupados que nos tenías? Le recriminó a Raúl su padre, espero que tengas un buen motivo para llegar a esta hora sin haberlo advertido-...

miércoles, 22 de agosto de 2007

Una noche aciaga



De repente nací de una noche aciaga,
sin reconocer un solo átomo a mi alrededor,
exiliado del cuerpo y exento de peso,
vagué sin tiempo y por lugares inconcretos
en un mundo incipiente y paranoico.

Te llamé, elevé tu nombre hasta un cielo
violeta sin lunas ni astros,
lo arrojé a través de extraños edificios en
medio de selvas; con plantas de aire y
flores de arena pigmentada.

Casi recuerdo que estás a mi lado dormida.
Pero no, sigo solo en mi macabra aventura.

A lo largo de un río infinito sin agua,
con peces nadando en el aire, sigo el murmullo
de la corriente que imita a tu sonrisa
desbocada.

Pero llegué a donde empecé; a no intuir
por qué te ocultas junto a mí, serena,
callada.
Jamás padecí ni disfruté de otro instante
más resucitador, que cuando abrí los ojos
ensangrentados de histeria, abatido por
completo, y te hallé ajena y en calma
en la inmaculada realidad, a mi lado,
entre sábanas.

lunes, 20 de agosto de 2007

Un cortijo andaluz: Francisco el de la huerta (I)



Francisco el de la huerta era un jornalero, un trabajador del cortijo donde sobrevivieron, con más pena que gloria, muchas familias, entre ellas, la de mis padres, durante la eterna dictadura de Franco. La finca era una de tantas que tenía repartidas a modo de castillos feudales por toda Sevilla, un gran terrateniente de Andalucía. Cárceles para necesitados y analfabetos de la posguerra, que no tuvieron la más mínima oportunidad para cambiar el rumbo de sus vidas. Por una limosna y un techo que les cobijara, trabajaron en los años cuarenta, cincuenta y sesenta, de sol a sol y de lunes a lunes. Todavía, cuando mis padres recuerdan las penalidades y carencias de aquella época, se refieren a los dueños y familiares del cortijo, como señoritas y señoritos. No sabrían de qué otra forma llamarles. Señorito, una palabra de origen sumiso, es al cabo de los años, simplemente un apellido inseparable para reconocer a alguien rápidamente.
Francisco era pequeño, casi mulato por la gracia del sol, enjuto y arrugado como un higo desfondado por los pájaros, pero con la energía y la vitalidad de un chaval virgen de veinte años, los nervios, decía mientras parpadeaba sin parar, no le dejaban vivir. Cuando yo lo conocí estaba a punto de jubilarse. No sé qué papeles le faltaban, ni a expensas de qué administrativo del señorito se encontraba, pero sí recuerdo esta historia, digna de los habitantes de Macondo…

viernes, 17 de agosto de 2007

La fragua



En una fragua, cada noche,
después de retomarnos cada día
sin prejuicios, me gustaría forjarnos;
y mezclar todo lo bello que se nos
escapó sin apenas advertirlo; cada
pálpito en común que quedó olvidado
en la angosta
y amnésica espesura del tiempo.
Y crearnos todopoderosos y efímeros,
como las flores tardías.


Romper cada mañana, exhaustos,
el crisol agotado, y entregarnos
frenéticos a la creación de un
nuevo molde voluptuosamente
conformado de esencias e instintos,
de divinidad.
Crear una vida desconocida hasta ahora,
descubrir en ella nuestra naturaleza
espontánea, y la verdadera misión
de nuestros sentidos.


¿Cuántos paraísos puedes llegar a evocar?
¿Puede consumirnos la perfección?
Dímelo sin pensar, como te esclaviza el amor,
con el acto reflejo de un suspiro,
respóndeme como se da un beso demasiado
tardío;
con un impulso, sin destino ni mesura.
Hagámoslo ahora.
¿O tal vez no?

miércoles, 15 de agosto de 2007

Su obra de arte



Puedo asumir la incertidumbre de cómo
me habrán esculpido en el tiempo, tus recuerdos;
¿sobre cuántos tronos y pedestales, me erigiste
soberbio y confiado, capaz de eclipsar al mismísimo
David de Miguel Ángel?
¿Con cuáles de mis seres pretéritos, depravados y
mitológicos, habrás tallado una laberíntica sala de
de almas gritando, insomnes?


Soy conocedor, de lo circunstancial y relativo de
cada acción instantánea, en la cual me considera tu
subconsciente. No voy a rogarte que me adules,
que me mientas diciendo que me entiendes a cada
paso de un sutil instante. El presente es sólo una
siembra al azar del viento.


Sólo a veces, me asfixia el hecho ingrávido e
incontrolable, de no saber si seré eternamente
moldeado, con estilos invisibles y antitéticos,
entre tus futuras obras de arte.

lunes, 13 de agosto de 2007

Cosas desesperantes de diferente índole



Increíble. Que los coches puedan alcanzar fácilmente, el doble de la velocidad máxima permitida.
Importante. Que sabiendo que envejezco prematuramente, haya días que me niegues tu sonrisa.
Trivial. Que coincidan en el mismo día, la condena de tener que afeitarme, con la necesidad escatológica y perentoria de reponer un rollo de papel higiénico.
Vergonzoso. Que admitamos con cotidianidad y alevosía, la simultaneidad de escandalosas fortunas personales, y hambrunas mortales.
Increíble. Que haya personas cultas y/o inteligentes a las que admiro, que pudiendo ser de izquierdas, sean de derechas, ideológicamente.
Importante. Que cuando todo en mí está dispuesto a florecer ante tus ojos, tu mirada sólo transmita ausencia.
Trivial. El uso penitente e indudable que hago de la balleta de cocina, cada vez que vierto el contenido de algún líquido alimenticio, que se encuentre contenido en el famoso formato “Tetra-brik”.
Vergonzoso. Que asumamos impertérritos, a la confirmación de que también las etapas malvadas y sangrientas de nuestra historia, son irremediablemente cíclicas.

viernes, 10 de agosto de 2007

Los mundos de Raúl (IV)

Raúl y el exterminio de los Likos

…Si asegura que sueña con lo que piensa despierto es porque se acuerda perfectamente de los sueños, así que le pediremos que nos cuente alguno-.
- De acuerdo, le responde Daniel, y si nos dice que no recuerda ninguno, sabremos que nos ha intentado engañar como a unos memos. ¡Espera un momento! Para asegurarnos que lo que nos ha contado es cierto, le pondremos deberes para mañana, inventaremos una historia para que pueda pensar en ella, una en la que intervengamos los tres, y mañana, después de que haya soñado con ella, deberá contarnos la fantástica aventura en la que esa historia acabó convirtiéndose en sus sueños-.
- Me parece una idea genial, exclamó Pablo, de esta no podrá salir a no ser que nos haya contado la verdad-.
Una vez disuelta la asamblea, se dirigieron a Raúl.
- Hemos decidido, dijo Pablo, que has de contarnos uno de tus sueños, queremos comprobar que no nos has mentido, pero debe ser uno realmente interesante.
- ¿No nos dirás que ahora mismo no recuerdas ninguno? Le preguntó Daniel-.
- No, no te lo diré. Respondió Raúl, recuerdo muchos de mis sueños, pero no creo que sea el momento adecuado, se nos ha hecho muy tarde y nuestros padres deben estar preocupados-.
Daniel miró su reloj, le hizo un gesto con la cabeza a Pablo invitándolo a acercarse, reunidos de nuevo para analizar la situación, admitieron que por esta vez, Raúl tenía razón...

miércoles, 8 de agosto de 2007

La realidad sin ella



Él se entregó por completo a la desidia y al sopor del sofá. Alargó su entumecido brazo izquierdo hasta reposarlo en la única silla incomprensiblemente vacía del cuarto. Alzó la pierna derecha flexionada, apoyándola sobre la mesa como si la abandonase a su suerte. Subía y bajada constantemente el brazo derecho, imitando a un periscopio, para lograr que el mando a distancia del televisor, evitase la ingente cantidad de libros y papeles amontonados, en su camino invisible hasta el receptor. El ventilador de pie rechinaba estridentemente en cada negación de su airosa cabeza, y su aire viciado era lo menos parecido que pueda existir, a una refrescante brisa marina.
Entre su estado de casi letargo, y la tranquilidad que necesitaba para respirar, había años luz de distancia; de recuerdos amargos, y muchos de ellos, lo que es aún peor, inexplicables. Lo único que acompañaba fielmente a su estado, eran la desesperanza y el desasosiego.
En plena vacación de verano, ella se había marchado sin decir adiós, ni hasta pronto, ni hasta nunca o hasta luego. Y aunque ambos tenían la certeza de que ocurriría, en algún maldito rincón recóndito y desconocido de su maltrecha esperanza, él, sin saberlo hasta ahora, que ella ya no estaba, albergaba aún una gota de ilusión, de la última sonrisa cómplice que compartieron.
Y llegó a echar de menos aquellos infinitos períodos de silencio muerto, que vaticinaban arduas y reiterativas posiciones encontradas e irreconciliables de ver la vida.

lunes, 6 de agosto de 2007

Sangre inerte



Toda la tierra lo padece:
los polos sufren su gélida distancia.
los huracanes aguantan su ira.
Las fosas marinas resisten su olvido.
Los desiertos soportan su árido bochorno.
Los volcanes sobrellevan su vómito.

Toda la energía que viste al mundo
adquiere, al instante,
la implacable fuerza que sacude a mi tiempo,
cuando sin saber por qué,
me alejo de la influencia que ejerces
sobre mi sangre, ahora inerte.

viernes, 3 de agosto de 2007

Necesito


Hoy necesito nuevas palabras.
Universos vírgenes donde encuadrarte.
Inviernos florecientes que den sentido
a los sobrenaturales poderes de tu piel
sobre mi cuerpo.
Madrugadas soleadas que definan
diáfanamente mi renacimiento
ante tu sonrisa.
Hoy quiero entender génesis y apocalipsis,
confines y fronteras, dimensiones, vidas y
muertes,
que me auxilien en la ardua y sublime odisea
de hallar milagros semejantes, a los que
provocan a lo largo de mi, tus besos incipientes.

miércoles, 1 de agosto de 2007

Tu refugio



Quiero que queden de ti las
sobras,
el rescoldo pálido y exhausto
de mis caricias.
Tan débil como una pluma en el mar,
para sentirme tu único refugio.


Que mis atenciones sean el aire para ti.
Que los malos tiempos sean
como una carcajada en el infierno,
algo que comparado con nuestro amor,
se envilezca y avergüence,
por anecdótico y baladí.


Dime lo inconfesable,
aunque sangren de vírgenes mis oídos.
Hazme lo inconcebible,
hasta morir reventado de gloria.
Tómame y haz de mí
un juguete de tus instintos,
el lugar donde todo tiene sentido,
y nada puede vencerte.


Si crees que puedo ofrecerte algo más,
entiérrame en el olvido,
habré fracasado;
caeré fulminado sin pasado ni esperanzas,
como un sueño huérfano
al que nadie se aferra.

lunes, 30 de julio de 2007

Verano en el valle del Guadalquivir



Me encuentro en el único rincón de mi azotea donde a las tres de la tarde sobrevive una brizna de sombra. Es julio aquí en Sevilla, y no es que en el resto del mundo no lo sea, pero esta semana de julio en concreto, en mi azotea, después del almuerzo, mientras inhalo mi dosis de nicotina en este simulacro de sombra, la temperatura ronda macabramente los cuarenta y dos grados.
Las gotas de sudor rivalizan en su caída salada por todos los cauces de mi cuerpo. El humo del cigarro, en vez de huir hacia el sol, desciende. Todo está inmóvil, las flores parecen suplicarme una última gota fría mientras languidecen. Las barandas hierven. El interior del coche es la estancia en el infierno de Hitler. El aire inflama miradas y aromas. Los gorriones llevan el pico abierto constantemente, y sus plumas ardientes clavadas en la sangre. El humo de los coches y el vapor del asfalto ascienden y se incrustan en las paredes de las habitaciones, el sol las presiona hasta que logran atravesar los muros, y acaban impregnando camas y pulmones. Conecto el aire acondicionado y avanzo hasta octubre, y respiro aliviado en este otoño prematuro y artificial, encarcelado entre cuatro paredes.
Aún así, prefiero el verano al invierno, el otoño a la primavera. Y su sonrisa a cualquier momento del año.

viernes, 27 de julio de 2007

Los mundos de Raúl (III)

Raúl y el exterminio de los Likos

…- Bueno, ¿a qué esperas?, no tenemos todo el día, le recriminó Daniel-.
Raúl les explicó el por qué de su aislamiento en el colegio, de que manera, cuando estaba despierto, se dedicaba a pensar en las aventuras que le gustaría vivir, para más tarde, en cuanto tenía ocasión, quedarse dormido y disfrutar en sus sueños mucho más de lo que había podido imaginar en la realidad. Reconoció que no siempre lo que acontecía en sus sueños era agradable, a veces pasaba apuros, no pocas miedo, pero también resolvía grandes enigmas y se aseguraba el papel de protagonista, que intentaba resolver y resolvía con éxito las más fantásticas aventuras.
Pablo y Daniel se miraron fijamente, con la misma expresión de incredulidad después de la explicación de Raúl, buscando uno en el otro la unanimidad al pensar, que lo contado por Raúl les parecía demasiado inverosímil. Optan por reunirse a deliberar, eso si, sin quitarle ojo a Raúl.
-Daniel le susurra, ¿Tú que piensas Pablo, crees que puede soñar con todo lo que quiere?-.
- No se que pensar afirma pablo, pero deberíamos ponerlo a prueba…

miércoles, 25 de julio de 2007

El sueño omnipotente



Ella permanecía tumbada en la cama, inmóvil, con su mirada absorta en el balanceo de las ramas de un árbol que había tras la ventana. Abandonada a todo lo que al azar, violaba su pensamiento. Así yacía desde el alba, pero poco a poco vio como la noche, lentamente la relegaba a su propio desvarío, borrando su mirada de todos los espacios más allá de su cuarto, antes de verse invadida por la oscuridad, atinó con un suspiro de moribunda a encender la luz, miró desesperada a su alrededor, intentando encontrar otra referencia donde fijar su decadente vínculo con la vida, pero sólo halló quietud e indiferencia; los muebles, las cortinas, el ordenador, todo estaba imitando a su propia muerte. Intentó incorporarse, pero algo más fuerte que su deseo de sobrevivir la retuvo pegada a la sábana. El pánico se apoderó de su, hasta entonces, inexpresivo rostro, delimitando cada rasgo violentamente. Le faltó el aire, y a sus brazos la sangre suficiente para poder levantarse, sólo pudo articular una vez más su voz para gritar llorando: ¡Te quiero joder! Pero no merecemos causarnos más daño, adiós mi amor. De repente dejó de sudar, su cara volvió a dibujar la amabilidad que la definía hasta entonces. Se acomodó girándose sutilmente sobre la noche, en su cama. Y siguió durmiendo plácidamente tras este agónico y revelador sueño omnipotente.

lunes, 23 de julio de 2007

Improvisar o el silencio

Esta idea es improvisada, concebida partiendo del inconfesable hecho de no tener las más remota idea de qué contaros. Soy consciente de que reunir la improvisación y la sinceridad sin la anestesia de un profundo sueño, puede provocarme una tara mental de por vida, y un descrédito universal, si así lo tuviese.
Sé que simplemente es un asidero en pleno descenso a los abismos del olvido y el silencio, una furtiva ventana en la caída, desde donde puedo intentar haceros seguir sintiendo.
Nunca he creído en la certeza intemporal y ecuménica de las frases hechas, de las citas, de los refranes, etcétera.
Cuando alguien no tiene nada que contar ¿Estaría mejor en silencio? ¿Hago mal intentando dar a luz prematuramente quizás, a lo que puede que en un futuro fluya plácidamente bello y sin esfuerzo, envuelto en la mágica sabiduría de su precioso y preciso momento?
¿O puede que estas palabras jamás hubiesen sido vomitadas sin la desesperación y el desconcierto de este instante?
De todas formas ¿Sirve de algo intentar reflexionar sobre nuestra propia decadencia de ingenio, sobre nuestro tiempo yermo?
Las palabras adecuadas, armónicas y hermanadas, esas que hacen germinar nuevas sensaciones, huyen despavoridas lejos de mi inspiración. Sed benévolos, seguro que lo vivís.

viernes, 20 de julio de 2007

Inocúlame



Siempre.
Puede que a menudo.
Al menos, a veces.
Sólo una vez más.
Únicamente considera la posibilidad
de inocularme de nuevo la vida,
por la vía infalible de tu redentora sonrisa.
Hazla invadir todo lo que conozco;
con enredaderas carnívoras de luz y sangre
liberándose por mi cabeza, y devorando todo
lo que a su paso no desprenda tu olor a paraíso,
a único destino de mis días.

miércoles, 18 de julio de 2007

De nuevo, al Amor



De nuevo, al amor;
correspondido o soñado,
celestial o subterráneo,
idílico o ensangrentado.
Pretendo dar sentido, padeciéndolo.

A veces se difuminan gimiendo las noches,
por la perfidia de algunos versos moribundos.
Por entre los senderos del silencio, avanzan amargas,
las palabras de algún desahuciado.
¿Por qué la noche atormenta a quién no puede
con amor agasajarla?
Y te envuelve en una infinita espiral de naufragios.

Pero a otros si hay manos que lo anhelan,
que modelan su cuerpo ausente en el aire oscuro.
Hay labios que arden en su espera agónica,
y derraman miel y canela de impaciencia.
Para ellos la noche, sus mejores galas reserva,
los aromas del mar, el susurro de la voz sobre
el rumor de la brisa, el misterio de la piel bajo
un juego de sombras.

La noche es para morir de amor, o morir amando.

lunes, 16 de julio de 2007

Los mundos de Raúl (II)

Raul y el esterminio de los Likos

...- Pablo, con voz solemne le pregunta. ¿Queremos saber por qué en el recreo te quedas en un rincón solitario, mirando fijamente no sabemos nunca a qué, pero sin embargo, parece que te lo estás pasando pipa, con esa cara complaciente que tanto nos intriga?-
La reacción de Raúl fue de perplejidad (no imaginó nunca que su conducta pudiese provocar en alguien tanta curiosidad) no sabía si contarles la verdad, suplicar que lo dejaran continuar con su camino, o inventarse cualquier historia para salir del paso, pero no tenía tiempo ni tranquilidad para improvisar nada. Después de un momento de tenso silencio (donde sólo se escuchaban el canto de los pájaros y la respiración acelerada de Raúl) éste decidió contarles la verdad, con todas las consecuencias.
Les propuso buscar un lugar donde pudieran sentarse con tranquilidad, y los compañeros accedieron, encontraron una pequeña arboleda cerca del lago, eran sauces llorones, y sus ramas eran tan largas e inclinadas hacia el suelo, que formaban un hueco en su interior que parecía una habitación con paredes acristaladas de hojas, que dejaban entrever el hermoso lago. Era el sitio perfecto para Raúl y sus raptores, para el primero, porque se encontraba lo más aislado posible para desvelar su secreto, y además, rodeado de su amada naturaleza. Y para sus presuntos amigos, porque el lugar ofrecía las máximas medidas de seguridad que se le podían exigir a un bosque...

jueves, 12 de julio de 2007

Big Fish (Tim Burton)

Hoy os quiero recomendar esta película dirigida magistralmente por Tim Burton en el año 2003 y Protagonizada por Ewan McGregor. No había experimentado con este director tal cantidad de sensaciones gratificantes desde la genial “Eduardo manostijeras”.
Narra la extraordinaria y mágica vida de Edward Bloom, un padre que no se cansa de contar a todo el mundo las fantásticas historias que ha vivido, y sobre todo a su hijo, que cansado de ellas, y de que su padre no hablase nunca en serio, se propone averiguar hasta que punto esas historias son reales, teniendo que encajar lo mejor posible, tanto lo real como lo imaginario de lo que va descubriendo. Burton alterna constantemente, con una sensibilidad y armonía casi perfectas, entre la realidad y la fantasía, con un alarde visual y un sinfín de peculiares personajes extraordinarios. Salvando las distancias, esta película tiene esa dosis de realidad mágica tan envolvente con la que García Márquez impregna sus novelas.
Es un homenaje a los sueños, a la imaginación y al amor. Yo acabé convencido de que si mezclamos todas estas cualidades con mucha intención, acabaríamos irremediablemente, felices e inmortales.
Espero qué disfruten con este fragmento.


lunes, 9 de julio de 2007

Trágame

Trágame con el estrépito atormentado y el
ímpetu de látigos enloquecidos de un amargo
desengaño, hospiciano del infierno.
Como el pecaminoso antojo de una
insatisfecha e irascible Diosa griega.
Átame con la envidia recíproca que rige
al amor y al olvido.
Codíciame , seré el alimento que quieras.
Consúmeme hasta que sangre tu lengua,
tus labios, hasta dislocarte las caderas,
hasta borrar las huellas de tus dedos.
Bebe de la savia que resuma mi alma
cuando me atenazas como si de mi respiraras.
Sacia tu sed de vengarte del destino
ocultándote en mis sueños, que de hecho,
sólo son frenéticos e idílicos mundos,
donde el cielo son todas tus sonrisas,
y la tierra tu cuerpo estremecido.
Hagas lo que hagas, hazme existir en ti.


sábado, 7 de julio de 2007

Los mundos de Raúl (I)

Raúl y el exterminio de los Likos

…Un día cualquiera, a la salida del colegio, Las únicas personas a las que Raúl podía llamar casi amigos, Pablo y Daniel, alumnos de su clase, intrigados por el comportamiento tan extraño y solitario de Raúl, decidieron seguirlo en el camino hacia su casa. Para llegar a ésta, Raúl debía pasar por un pequeño tramo que atravesaba el bosque, era ahí precisamente donde los compañeros tenían planeado detenerlo, y no dejar que continuase su absorto camino, hasta que les confesara cual o cuales eran los motivos por los que no necesitaba tener amigos; ni para jugar, ni para hablar, ni tan siquiera para escudriñar el bosque en busca de fantásticas alimañas. Así lo planearon y así lo hicieron; cuando Raúl cruzaba por un puente de madera, un pequeño lago que se encontraba en su camino, Pablo y Daniel, entraron cada uno por un extremo del puente, con la intención de bloquearle el camino, una vez acorralado y advertido de sus malévolas intenciones, comenzaron el interrogatorio...

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