12. Pinochet ha muerto
Pinochet ha muerto, que su conciencia le permita descansar en paz. Es lo más humano que se me ocurre, no sin antes hacer un gran esfuerzo por olvidar todas las atrocidades que cuelgan de cada una de sus medallas.
Si hay un más allá seguro que no le permitirán ascender ni a cabo de primera. Si hay otra vida donde se perdonan todos los pecados, que se preparen para hacer horas extras. Si realmente vamos a un paraíso, tendrá la suerte de no padecer jamás en sus carnes, el sufrimiento de los desaparecidos y sus familiares.
Y no nos ha de importar, porque nosotros, los ciudadanos anónimos que no hacemos mal a nadie, las posibles víctimas de cualquier régimen dictatorial, siempre tendremos la certeza, de que si Pinochet entra por las puertas del cielo, nosotros tenemos aseguradas las alas de la eterna felicidad.