6º.Una España ideal
Hay una forma de erradicar de raíz el desempleo en este país, batiríamos todos los registros que haya podido tener jamás una civilización, en cuanto a número de trabajadores en el sector de la construcción se refiere. A su vez, lograríamos una España monumental insuperable, y por último acabaríamos para ello, con la plaga de defraudadores en que nos convertimos poco a poco.
Inmortalicemos nuestras vidas y nuestro tiempo como “La era de las grandes cárceles”. Pongamos a los más ilustres arquitectos al servicio de la historia, y levantemos una tras otra, penitenciarías góticas y barrocas, con celdas manuelinas, adornos platerescos e increíbles celosías.
Para financiar este afán de notoriedad histórica nos bastaría con reunir todo el dinero defraudado, por ejemplo, en el sector inmobiliario. Mataríamos tres pájaros de un sólo tiro; pondríamos a buen recaudo a los corruptos, crearíamos puestos de trabajo y fomentaríamos el turismo. Y a puedo imaginar las portadas de los catálogos de las agencias de viajes que ofertan tours por nuestro país:“Ruta por la España de las grandes cárceles”. Incluye guía local y un séquito de paparazzis, podrán fotografiar a famosos, políticos, banqueros, echadores de cartas y demás filibusteros.
Que ponga la primera piedra quien… mejor que se ponga sola.
Inmortalicemos nuestras vidas y nuestro tiempo como “La era de las grandes cárceles”. Pongamos a los más ilustres arquitectos al servicio de la historia, y levantemos una tras otra, penitenciarías góticas y barrocas, con celdas manuelinas, adornos platerescos e increíbles celosías.
Para financiar este afán de notoriedad histórica nos bastaría con reunir todo el dinero defraudado, por ejemplo, en el sector inmobiliario. Mataríamos tres pájaros de un sólo tiro; pondríamos a buen recaudo a los corruptos, crearíamos puestos de trabajo y fomentaríamos el turismo. Y a puedo imaginar las portadas de los catálogos de las agencias de viajes que ofertan tours por nuestro país:“Ruta por la España de las grandes cárceles”. Incluye guía local y un séquito de paparazzis, podrán fotografiar a famosos, políticos, banqueros, echadores de cartas y demás filibusteros.
Que ponga la primera piedra quien… mejor que se ponga sola.