La resurrección
Dispongo de tan poco tiempo
para descifrarte, para encontrar
la simbiosis idónea entre tus
plegarias y cada fin al que te
he destinado e inscrito.
Atrapados en un grano de tiempo,
abandonados como árboles milenarios
a la mezquindad del hombre,
sólo espero contar con el apoyo
de alguna fuerza cósmica, quizás de
un Dios rebelde, que tenga a
bien encausarnos armónicamente
hacia el fin de lo que ahora pienso,
a base del placer inabarcable de lograr
que cada noche no demos las gracias por
todo,
aunque sería suficiente que fuese
sólo por algo en concreto, por ejemplo,
por aquel beso en mis ojos agotados.
Derrumbada ante mí como un
racimo de tentaciones desconocidas,
anuncias el apocalipsis, el comienzo
del reinado de la tierra. Y todo en ti
se vuelve amazonas, inenarrable,
más poderoso que todas la religiones
unificadas bajo una misma plegaria.
Mi gula es infinita cuando maduras,
por tu olor a tierra mojada y fértil
que despunta hacia el calor que en
mi boca se dilata cuando tus
laberintos se resuelven en mis yemas.
Así deambulo por este final,
ávido por perdurar más allá de
nosotros mismos.
para descifrarte, para encontrar
la simbiosis idónea entre tus
plegarias y cada fin al que te
he destinado e inscrito.
Atrapados en un grano de tiempo,
abandonados como árboles milenarios
a la mezquindad del hombre,
sólo espero contar con el apoyo
de alguna fuerza cósmica, quizás de
un Dios rebelde, que tenga a
bien encausarnos armónicamente
hacia el fin de lo que ahora pienso,
a base del placer inabarcable de lograr
que cada noche no demos las gracias por
todo,
aunque sería suficiente que fuese
sólo por algo en concreto, por ejemplo,
por aquel beso en mis ojos agotados.
Derrumbada ante mí como un
racimo de tentaciones desconocidas,
anuncias el apocalipsis, el comienzo
del reinado de la tierra. Y todo en ti
se vuelve amazonas, inenarrable,
más poderoso que todas la religiones
unificadas bajo una misma plegaria.
Mi gula es infinita cuando maduras,
por tu olor a tierra mojada y fértil
que despunta hacia el calor que en
mi boca se dilata cuando tus
laberintos se resuelven en mis yemas.
Así deambulo por este final,
ávido por perdurar más allá de
nosotros mismos.
Siempre es una sorpresa leerte, beber cada sílaba con la sed primigenia del verso desnudo y libre.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Y si duraremos más allá de otros tiempos? sería no se, cansado deambular por tanto!
ResponderEliminarLa eterna búsqueda de la inmortalidad. Abrazos.
ResponderEliminarLa eterna búsqueda de la inmortalidad. Abrazos.
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ResponderEliminarCon tal que siga asi de jovencita,
quiero poder vivir una eternidad :)
Y perdurarás, como tus textos perduran en nuestra memoria.
ResponderEliminarSaludos.
Una vez mas...Extraordinario
ResponderEliminarhermosa poesia y puesu n palcer disfrutar de tus escritos, sera q me das una ayudadita en mi blog
ResponderEliminarQUE BUEN ESCRITO!!! LA VERDAD CAPTAS TANTO Y EL ENFOQUE ES MAGNÍFICO
ResponderEliminarEstupendo Amigo:
ResponderEliminarUn poema inmortal.
En verdad un gusto leerte.
Un abrazo.
Dani..
hola
ResponderEliminarpasas...si pasas.....
bueno
Como ves he visitado tu rinconcito, aunque lo mio no es la escritura si quiero decirte que ha sido un placer surcar el mediterraneo en vuestra compañia y, poder disfrutar de ella en estos dias de vacaciones, un abrazo muy grande, Jose Miguel y Juani
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