No conviene leer esto
No os conviene leer esto,
pero sé que ignoraréis esta
tímida e irónica advertencia.
Mi mundo se acaba,
el vuestro, ahora empezará
a languidecer solidario.
Bienvenidos al palacio de
mi depravado tiempo; sin
esperanzas ni recuerdos yazco,
desnudo en el frío mármol
de la impotencia y el arrepentimiento,
donde las preguntas te suicidan
poco a poco tornándose insultos,
y las soluciones conllevan sacrificios
extremos, inalcanzables para
la mayoría de ineptos que lloran
sus antiguas derrotas de carácter.
Lentamente me arrastro impulsado
por la desidia y el abandono,
reconociendo viejas heridas de
nuevo ensangrentadas,
he de cerrar esos ventanales por
donde entra el cielo, ese hacedor
de sueños imposibles que devora
voluntades de seres pusilánimes.
¿Qué culpa tiene nadie de mí, o de ti,
o de lo sentido sin remedio, o de esta
sinrazón que ni siquiera comprendo?...
...Seguirá en otro mal momento.
pero sé que ignoraréis esta
tímida e irónica advertencia.
Mi mundo se acaba,
el vuestro, ahora empezará
a languidecer solidario.
Bienvenidos al palacio de
mi depravado tiempo; sin
esperanzas ni recuerdos yazco,
desnudo en el frío mármol
de la impotencia y el arrepentimiento,
donde las preguntas te suicidan
poco a poco tornándose insultos,
y las soluciones conllevan sacrificios
extremos, inalcanzables para
la mayoría de ineptos que lloran
sus antiguas derrotas de carácter.
Lentamente me arrastro impulsado
por la desidia y el abandono,
reconociendo viejas heridas de
nuevo ensangrentadas,
he de cerrar esos ventanales por
donde entra el cielo, ese hacedor
de sueños imposibles que devora
voluntades de seres pusilánimes.
¿Qué culpa tiene nadie de mí, o de ti,
o de lo sentido sin remedio, o de esta
sinrazón que ni siquiera comprendo?...
...Seguirá en otro mal momento.