Impotencia
Podría catalogarse dentro del selecto epígrafe de las soberanas impotencias que, sometiéndote a no saber decir y, omitiéndote hasta cuándo se ha de claudicar, crecen en la miseria del desconsiderado hecho de necesitar contar ahora, se convierten en un lastre de sinrazón: pesada carga neurotransmisora de palabras estériles, yerma experiencia, y enjuta imaginación.
Y aunque admitirlo sea sólo un consuelo de inepto resignado, que no lo sé, para no desentonar, termino reconociéndolo, por lo de “algo es algo”, y eso incluye las limosnas creativas y los ánimos de amables desconocidos.
Y aunque admitirlo sea sólo un consuelo de inepto resignado, que no lo sé, para no desentonar, termino reconociéndolo, por lo de “algo es algo”, y eso incluye las limosnas creativas y los ánimos de amables desconocidos.
Me atengo a esos animos.
ResponderEliminarSaludos...!
Bueno, todo el mundo pasa por ese túnel.
ResponderEliminarNos vemos a la salida...
Besos
Lo peor de la impotencia para hacer algo no está en ella misma, sino en la frustración que produce.Lo mejor, pasa.
ResponderEliminarPuede suceder pero estamos
ResponderEliminarAbrazo
La impotencia suele producir impotencia por no poder modificar ciertas situaciones.
ResponderEliminarBesos
REM
~♣n_n ¡Genial, locochon!, etc... La ¡suculenta! lectura, todo este blog /lugar tiene algo mágico. Steve Vai!, por akí! ¡Gracias! por to'^-^♣~
ResponderEliminarLa impotencia nació de la sociedad falsa a la que pertenecemos, en la que no hacemos más que tragarnos palabras por "aparentar" lo que no es...
ResponderEliminar"Soy una impotente permanente" (Aunque a veces me rebelo ^^)
Un beso.
Gracias por comentar en mi blog!
ResponderEliminarprimera vez por el tuyo y me gusto mucho!
te mando un beso enorme!
FELICIDADES POR EL LIBRO excelente.
ResponderEliminarpersevera y alcanza!
ResponderEliminarpaso a dejarte un saludo y ànimo!
Contra impotencia, tozudez.
ResponderEliminarYa lo dice el dicho oído por tierras asturianas:
Probando, probando... perdió el virgo la Juana.
Nunca hay que dejar de probar e intentar.
Callarse luego será silencio pero no impotencia.
Abrazos animosos.
-Cornelivs. Sobreviviremos
ResponderEliminar-Arantza. En, o en la salida, allí estaremos.
-Mojadopapel. Lo mejor es hacer, aún así.
-Mardelibertad. Lo sé, gracias.
-Rembrandt. A veces ayuda a superarnos.
-Andrómeda. Tu comentario sí que es mágico.
-Lunática. Eres una impotente imponente que acabará explotando en deseos.
-Alejandra. Gracias, siempre habrá un lugar aquí para ti.
-Natalia. Gracias, espero que lo hayas leído y disfrutado.
-She. En eso estoy, sin tregua.
-Ybris. ¡Qué arte! Así cualquiera se inspira. Gracias
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarAntonio, permiteme que te diga sinceramente que en esta entrada encuentro demasiada retòrica para decir "que hay poca calidad en la necesidad de contar y eso incluye limosnas creativas y animos amables de desconocidos".
ResponderEliminarSintetizemos y vayamos al grano!!
No demos tantas vueltas y nos perdamos en lo prosaico.
Es mi opinion, tal y como yo lo siento:
Con mis mejores deseos
Ya sabes Antonio, cosas del verano, que nos derrite la sesera, el tuétano, el cardio, el miocardio, el bajo vientre y las altas emociones. A ver si con los fríos echamos versos al fuego para calentarnos... Abrazotes
ResponderEliminarHola Antonio, gracias por tu visita a mi blog, es todo un placer contar con tu presencia.
ResponderEliminar¿Impotencia?, pues calma y paciencia, todo pasa.
Un saludo