Poesías, relatos, cine, música... Un remanso en medio de este apocalipsis (grupo EFDLT)

Placer mutuo

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Moda poética (ediciones limitadas)

jueves, 15 de octubre de 2009

La increíble hormiga pensante (I)


Una legión de hormigas Siafu salieron aquella cálida noche de cacería, una de ellas —insignificante fuera del perfecto engranaje bélico que formaba junto a sus dos millones de hermanas— quedó atrapada por una de sus patas en una gota de savia caída de un gran árbol centenario, era una soldado que marchaba en retaguardia. Pidió ayuda de todas las formas que conocía pero, el olor de sus feromonas quedó eclipsado por el de la savia, y sus vibrantes antenas no encontraron con quienes compartir su alarma. Era demasiado tarde, se encontraba sola y atrapada, olvidada por la marabunta.
El vano esfuerzo de desprender su extremidad de aquella sustancia pegajosa, que con el tiempo se hacía cada vez más dura e intratable, hizo que su descomunal fuerza y su inquebrantable decisión acabaran por rendirse. Era la primera vez que experimentaba la sensación de impotencia, se ruborizó —sin tener idea de lo que significaba— al comprobar que era capaz de pensar en sí misma, e incluso de buscar una forma para poder escapar de su cautiverio. Primero planeó pedir ayuda a cualquiera de los insectos de aquel lugar pero, quién iba a socorrer a una hormiga asesina, sobre todo teniendo en cuenta que ellos eran sus presas habituales. Estuvo a punto de tomar la trágica decisión de tirar bruscamente de su pata hasta desprenderse de ella, sólo la detuvo el hecho de que fuese una de las delanteras, y eso provocaría una falta de tracción inadmisible a la hora de atacar y transportar a sus víctimas. Pensó entonce en relajarse, reservar fuerzas hasta que su colonia regresara de la caza en dirección inviolable al hormiguero, sería impensable que millones de compañeras pasaran a su lado sin prestarle la ayuda necesaria, sin embargo, lo cual le provocó un escalofrío también primerizo, no logró recordarse haciendo un gesto compasivo como ese por nadie.

12 comentarios:

  1. me encantan las hormigas antonio, no en vano tengo tatuadas siete en el antebrazo y subiendo por él, por eso y por otros motivos (obvios) me gustan estas frases. un abrazo, angel voltios.

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  2. Lindo simil con la condición humana.

    Me ha hecho meditar... y recordar a Ortega y GAsset.

    Un abrazo.

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  3. Wow, creo que ahora la hormiga entendera la importancia de ser buena con los demas.

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  4. Genial relato!

    En las sociedades
    las personas somos
    como celulas en un mismo organismo.
    aunque ultimamente
    somo los mas parecidos a celulas cancerigenas.
    ya que nos estamos matando entre nosotros mismo.
    guiados por el egoismo.
    que, cual venda
    nos tapa los ojos
    y nos deja ver al de al lado.

    Desde una habitacion en la joven Buenos Aires te dejo un fuerte abrazo

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  5. HOLA ANTONIO!!!! JJJJJ JJJEJJEJEJJE JIIIIII.Verás te cuento, no sé xq , pero mi espontaneidad es mi esencia, en los proximos días voy a hacer una entrada sobre un curso que he hecho, en el cual me estuve riendo 3h...sin exagerar, acbé por los suelos, bueno, no solo yo...tb el resto....te parece que andemos en contacto sevillano??? un beso muy alegre y sonriente...te leo...

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  6. Fuerte símil, antonio....el que siembra recoge, es algo que tengpo clarísimo...siembras alegría...recoges casi siempre alegría....siembras tragedia...y lo mismo...me encantó....besos

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  7. No hay una cosa que de más miedo que una hrmiga con la cabeza gorda... jajaja

    Saludos y un abrazo!

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  8. Muy interesante el relato Antonio, creo que al fin y al cabo muchos hubiesemos tenido la reacción de la hormiga.
    Muy interesante.

    Hemos montado una sociación de creación artistica, pooesía, pintura, performance en Zaragoza, te dejo el enlace para que le hecheis un vistazo.
    Un saludo
    http://lacasadezitas.blogspot.com/

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  9. Un relato atrapante, un estado lamentable de desolación, vivimos así corriendo sin ver ni oir, que se puede esperar, como la hormiga que sabe ahora que nadie vendrá por ella.

    Amémonos un poco más para ser parte de la vida de nuestros semejantes, gracias por pasar por mi bloc.

    Besos

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  10. HOLA ANTONIO VENGO A AGRADECER TU VALIOSA VICITA A MI BLOG

    TE DEJO UN BESO Y ESPERO Y NO SEA LA ULTIMA VEZ K ME HONRRES CON TU PRESENCIA

    BESITOS

    TU AMIGA

    HADA 31

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  11. Uy que pedazo de bicho, muy interesante la historia, me ha dejado impactado, un abrazo.

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  12. -Ángel. A mí también me interesan, el relato se me ocurrió al ver un documental sobre hormigas asesinas.

    -Cornelivs. Me sonrroja tu comparación. Gracias

    -Gonzalo Rocha. Pero las dos millones restantes no.

    -Forbidden. Somos la última de las plagas bíblicas. Un abrazo

    -RR. Es un placer verte sonreír, sea donde sea.

    -La sonrisa de Hiperión. Esas son las soldados, y tú eres pacífico y agradable...

    -Luis Roser. Me pasaré seguro, y dejaré constancia de ello.

    -Media noche. Lo peor es que nosotros podríamos evitar ese estado, y sólo lo potenciamos.

    -Hada 31. Tendrás que recordármelo volviendo.

    -Francisco Javier. Espero que la sigas hasta el final, así tendrá más sentido.

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