PSOE, PP y viceversa
Ha llegado a nuestra redacción procedente de una fuente totalmente fidedigna, una primicia informativa. Se trata de la conversación íntegra que tuvo lugar entre los responsables de PSOE y PP, para fijar la fecha en la que tendrá lugar la última y esperada reunión entre el presidente del gobierno y el líder de la oposición.
Lean atentamente, porque sin duda, no tiene desperdicio.
La persona encargada de realizar la llamada de contacto en cuestión, delegó su obligación en otro miembro de la organización de su total confianza, éste a su vez traspasó el cometido a otro compañero de un escalafón inferior dentro del organigrama del partido. Y delegando, delegando. La responsabilidad fue a parar al guardia nocturno de seguridad.
Eran las ocho de la tarde cuando el guarda –de izquierdas por conveniencia y bastante protagonista- se disponía a llamar a la sede del PP, donde como era lógico ya no quedaba nadie excepto una de las limpiadoras, tía de una de las administrativas, que a su vez era sobrina de un alto cargo del partido.
De repente -como siempre- suena el teléfono en la sede del PP. La limpiadora decide atender la llamada antes de que salte el contestador.
-Limpiadora. Dígame
-Guarda. Buenas tardes, quisiera hablar con el PP
-L. ¿De parte de quién?
-G. Soyyy…. el responsable del PSOE para hablar con el PP
-L. Pues yo soyyy…, a estas horas, la responsable del PP para hablar con el PSOE. Así que hable
-G. Mire, llamaba para intentar fijar una fecha donde mi jefe y el suyo se volviesen a reunir para tratar de los últimos e importantes acontecimientos
-L. Yo que quiere que le diga, están todo el año como el perro y el gato, y ahora estas reuniones, ¿pero qué se van a decir? esos no se ponen de acuerdo ni para cobrar una herencia.
-G. La verdad es que tiene usted razón, que les costará, con lo que cobran, ponerse de acuerdo en algo, aunque no digan quién accedió ante quién, para que nadie salga perjudicado.
-L. Eso digo yo, como pueden estar en desacuerdo en todo, hasta en Eta. Dos partidos democráticos, llenos de personas con carreras -abogados, económicos…- y que lo mejor para España según estos, sea lo peor para ustedes, no tiene nombre vamos.
-G. Si lo tiene señora, eso se llama poder, están tan empatados y encelados, que al enemigo ni agua, aunque estemos en una sequía. Yo creo que, aun a costa de perjudicar al país, si pudiesen provocar un pequeño desastre en el otro partido que les manchase políticamente, lo harían, si no lo han hecho ya. En fin, que vamos a hacer, a lo que íbamos, para que día os viene bien la reunión.
-L. Mire, en principio yo te voy a dar cita para el viernes que viene, y lo hablaré con el Jefe para que él personalmente se lo confirme al suyo. ¿Le parece?
-G. De acuerdo, yo se lo diré. Es un placer cerrar citas con usted. Venga, hasta otra.
-L. Lo mismo digo, adiós buena persona.
Por razones de seguridad se publica sólo un extracto de esta conversación. Una vez que se compruebe que las consecuencias de dar eco a esta noticia no pone en riesgo la integridad física de ninguno de los miembros de esta casa, se publicará el contenido íntegro.
Lean atentamente, porque sin duda, no tiene desperdicio.
La persona encargada de realizar la llamada de contacto en cuestión, delegó su obligación en otro miembro de la organización de su total confianza, éste a su vez traspasó el cometido a otro compañero de un escalafón inferior dentro del organigrama del partido. Y delegando, delegando. La responsabilidad fue a parar al guardia nocturno de seguridad.
Eran las ocho de la tarde cuando el guarda –de izquierdas por conveniencia y bastante protagonista- se disponía a llamar a la sede del PP, donde como era lógico ya no quedaba nadie excepto una de las limpiadoras, tía de una de las administrativas, que a su vez era sobrina de un alto cargo del partido.
De repente -como siempre- suena el teléfono en la sede del PP. La limpiadora decide atender la llamada antes de que salte el contestador.
-Limpiadora. Dígame
-Guarda. Buenas tardes, quisiera hablar con el PP
-L. ¿De parte de quién?
-G. Soyyy…. el responsable del PSOE para hablar con el PP
-L. Pues yo soyyy…, a estas horas, la responsable del PP para hablar con el PSOE. Así que hable
-G. Mire, llamaba para intentar fijar una fecha donde mi jefe y el suyo se volviesen a reunir para tratar de los últimos e importantes acontecimientos
-L. Yo que quiere que le diga, están todo el año como el perro y el gato, y ahora estas reuniones, ¿pero qué se van a decir? esos no se ponen de acuerdo ni para cobrar una herencia.
-G. La verdad es que tiene usted razón, que les costará, con lo que cobran, ponerse de acuerdo en algo, aunque no digan quién accedió ante quién, para que nadie salga perjudicado.
-L. Eso digo yo, como pueden estar en desacuerdo en todo, hasta en Eta. Dos partidos democráticos, llenos de personas con carreras -abogados, económicos…- y que lo mejor para España según estos, sea lo peor para ustedes, no tiene nombre vamos.
-G. Si lo tiene señora, eso se llama poder, están tan empatados y encelados, que al enemigo ni agua, aunque estemos en una sequía. Yo creo que, aun a costa de perjudicar al país, si pudiesen provocar un pequeño desastre en el otro partido que les manchase políticamente, lo harían, si no lo han hecho ya. En fin, que vamos a hacer, a lo que íbamos, para que día os viene bien la reunión.
-L. Mire, en principio yo te voy a dar cita para el viernes que viene, y lo hablaré con el Jefe para que él personalmente se lo confirme al suyo. ¿Le parece?
-G. De acuerdo, yo se lo diré. Es un placer cerrar citas con usted. Venga, hasta otra.
-L. Lo mismo digo, adiós buena persona.
Por razones de seguridad se publica sólo un extracto de esta conversación. Una vez que se compruebe que las consecuencias de dar eco a esta noticia no pone en riesgo la integridad física de ninguno de los miembros de esta casa, se publicará el contenido íntegro.
Qué fácil sería dejar las altas responsabilidades en personal competente; y qué personal más competente que una mujer que acude diariamente a limpiar las cloacas de la política y que guarda por la integridad de nuestros prohombres.
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José Vicente
http://josevicentemg.blogspot.com/