La causa de la belleza
Una vez más el atardecer ha
desterrado
mi vínculo con la vida.
De nuevo el silencio desocupa
mi razón hasta olvidar el mundo.
Y esa calma como muerta que me habita;
ebriedad que me resume a descubrir
la más somera señal de que puedas
estar a punto de abrir tus fauces,
me obliga a poblarte.
Las sombras mimetizan mi piel
con el blanco desierto por donde
retumban tus latidos arrítmicos.
El misterio avala a mis manos aladas,
tomando poco a poco tu forma cálida,
mientras la noche cae sin remedio y
sepulta en el sol, los intentos de tus
sentidos por mantenerse sin
fugas
ni
fallas.
Al fin caes en la histeria del hambre;
y devoras y deshaces, y formas parte
de cada átomo que sucumbe, de cada
imagen sagrada que se erige.
Al fin somos la causa de toda la belleza,
el por qué de los dioses.
desterrado
mi vínculo con la vida.
De nuevo el silencio desocupa
mi razón hasta olvidar el mundo.
Y esa calma como muerta que me habita;
ebriedad que me resume a descubrir
la más somera señal de que puedas
estar a punto de abrir tus fauces,
me obliga a poblarte.
Las sombras mimetizan mi piel
con el blanco desierto por donde
retumban tus latidos arrítmicos.
El misterio avala a mis manos aladas,
tomando poco a poco tu forma cálida,
mientras la noche cae sin remedio y
sepulta en el sol, los intentos de tus
sentidos por mantenerse sin
fugas
ni
fallas.
Al fin caes en la histeria del hambre;
y devoras y deshaces, y formas parte
de cada átomo que sucumbe, de cada
imagen sagrada que se erige.
Al fin somos la causa de toda la belleza,
el por qué de los dioses.
Bello es este poema que me dejó sin palabras.
ResponderEliminarQue tengas una linda semana!
Besos
El por qué de los dioses...hermoso..me quedé silente y preguntándome...¿será cierto?
ResponderEliminarHermosísimo poema. Un saludo.
ResponderEliminarPasé a saludar!
ResponderEliminarCuídate!
que bellas palabras, y hablar de belleza con tan lindas letras es la belleza misma...
ResponderEliminarbesos!
Implacablemente hermoso.
ResponderEliminarUn abrazo
Preciosa forma de cantarle al amor, a la entrega, al deseo hecho viento en desbandada...
ResponderEliminarGracias por tu poesía mi querido Lanobil.
Muchos besitos.