Un cortijo andaluz: Francisco el de la huerta (II)
… Una jornada más de trabajo, Francisco llegó a la finca antes de las ocho de la mañana, dando los buenos días y exhibiendo una genética sonrisa, parecida a la de un niño cuando abre el envoltorio de un regalo, nunca supe si era fruto de los nervios, debido a un penitente placer por cumplir con los designios del señor “y ganarás el pan con el sudor de tu frente”, o simplemente le daba gracias cada mañana a la tierra por estar vivo y activo. Aunque yo sabía que él era razonablemente feliz, y probablemente cuales eran las causas, jamás pude hacer mía su dicha, cada fin de jornada fracasaba en el intento de envidiar su armonía con el papel que le adjudicó la vida. Antonio, otro jornalero menos agradecido que Francisco con el destino que desde arriba le habían asignado, llevaba una semana, por un dolor de muelas, maldiciendo a todo lo que se cruzaba en su camino, y fumando bajo cualquier excusa peregrina. Llevaba siempre una camisa de mangas largas con dos bolsillos en el pecho, uno para cada paquete de tabaco, a forma de depósitos de gasolina. Una gorra para proteger sus ideas del sol, y los bolsillos del pantalón llenos de papel higiénico por si lo sorprendiese, en medio del campo, un inesperado retortijón…
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Es increible como algunas personas pueden ser tan felices con tan poco. Ya me gustaría a mi tener la visión de la vida de Francisco cuando me frustro ante las pequeñeces de la vida.
ResponderEliminarSi pudieras conseguir que Francisco te contara su secreto, los lectores de tu blog estaríamos muy agradecidos.
Como ves, te devolví la visita
Pasear por el filo
Estimado Lanobil, has sido recomendado para el blogday.
ResponderEliminarLa humildad es una de las virtudes que más aprecio, como la de Francisco.
Hay que ser humildes y honrados, eso decía mi padre siempre.
Saludos.
Algunos son tan felices con poco y otros tiene tanto y ni siquiera sonrien...
ResponderEliminarFrancisco no dejó una enseñanza.
Que pases un lindo finde, saluditos!
Para ser feliz, solo basta con mirar el lado bueno de la vida que llebamos... unos rayos de sol pueden ser suficientes para un optimista...
ResponderEliminarMil besos desde brasil!
Un ole por Francisco
ResponderEliminarOtro por ti
agradecerte tu paso por mi blog, interesante continua escribiendo.
ResponderEliminarsantiago(rudo-poeta)
aqui visitando tus diferentes casas, abrazos
ResponderEliminarHola
ResponderEliminarte devuelvo la visita
interesante relato francisco
te saludo desde chile
un abrazo
Danyta
La realidad misma.
ResponderEliminarSaludos