El pueblo incierto (XIII)
...mientras me recitaba de mala gana mis derechos. Estaba siendo el protagonista de un típico thriller policíaco, donde todo me resultaba tan evidente como ajeno. Con cada policía asido a unos de mi brazos me llevaron en volandas hacia el coche, y pude oír, o quizás imaginar, a todo el mundo dando su opinión sobre mí, tildándome frívolamente de una cosa o de otra, normalmente peor que la anterior. De camino a la comisaría intenté hacer un examen de conciencia de todo lo que me había acontecido desde que, maldita sea la hora, decidí cambiar mi rumbo y dirigirme a este perturbador pueblo, pero por muchas vueltas que le daba no encontraba la más somera explicación lógica para lo que me había, y me estaba pasando. Era como un sueño macabro y abstracto del cual no despertaba nunca, una prueba laberíntica que debería resolver como el héroe que nunca había sido, y que todo el mundo, en algún momento de su vida, debía ineludiblemente aspirar a ser según esta pesadilla.Puede hacer una llamada, me dijo uno de los policías en cuanto me quitaron las esposas dentro de un lúgubre calabozo con claros síntomas de abandono. Menos mal, pensé ligeramente aliviado, al fin una noticia sazonada con una pizca de esperanza. Vamos a ver, puedo llamar a mi mujer, que acudiría rápidamente pero seguramente algo nerviosa, y puede que se le olvidase cualquier detalle importante. A mis hermanas, que sería casi lo mismo, por no decir idéntico. A algún amigo resuelto en el que confiase plenamente, aunque sería un favor demasiado grande teniendo en cuenta que sabría que cuento con mi mujer y mis hermanas, por no mencionar a mis padres, mi amigo incluso podría temer cierto malestar de mis familiares hacia él si yo no considerase primero la posibilidad razonable de pedirles ayuda a ellos...
¿Qué pasó con lanobil, estimado poeta?
ResponderEliminarSaludos!
Gracias por leer mi blog y comentar.
ResponderEliminarSaludos,
Satalia
Me encantó el poema de "Tú y yo"
ResponderEliminarVoy a husmear a ver que más encuentro ;)
Gracias por pasar!un abrazo
A quién llamarás?
ResponderEliminarGracias por darme la oportunidad de conocer tan interesante blog.
ResponderEliminarAbrazos
Mmm... Menudo dilema planteas... Aunque creo que lo que va a necesitar es un abogado...
ResponderEliminarUn saludo!
"una prueba laberíntica que debería resolver como el héroe que nunca había sido."
ResponderEliminarCuántas veces me sentí así.
Seguiré leyendo por aquí :)