2º. Oración del asalariado medio
Creo en ti.
Venero tu poder para mostrarnos diáfanos
y sin engaños los caminos que conducen al paraíso.
¡Oh todopoderosa! Haz de mí tu siervo
a semejanza de mis coetáneos, no me abandones
en los brazos del conformismo y en el disfrute
de las pequeñas cosas bellas.
Guíanos por la sabiduría de nuestro tiempo
hasta la opulencia, y apártanos de la tentación
de los instintos y de los sutiles sentimientos.
Haz de mí el azote de la inocencia y de la paz interior.
Sálvame, sálvanos.
¡oh panacea! Mi tranquilidad te entrego a cambio de
alcanzar el sueño para el cual me han educado.
En mi vejez, o en el fin de mis días, espero haberte pagado,
“O-diosa” hipoteca mía.
Venero tu poder para mostrarnos diáfanos
y sin engaños los caminos que conducen al paraíso.
¡Oh todopoderosa! Haz de mí tu siervo
a semejanza de mis coetáneos, no me abandones
en los brazos del conformismo y en el disfrute
de las pequeñas cosas bellas.
Guíanos por la sabiduría de nuestro tiempo
hasta la opulencia, y apártanos de la tentación
de los instintos y de los sutiles sentimientos.
Haz de mí el azote de la inocencia y de la paz interior.
Sálvame, sálvanos.
¡oh panacea! Mi tranquilidad te entrego a cambio de
alcanzar el sueño para el cual me han educado.
En mi vejez, o en el fin de mis días, espero haberte pagado,
“O-diosa” hipoteca mía.
Amigo:
ResponderEliminarSoy argentina y a pesar de haber cancelado mi hipoteca, los políticos se encargan de hipotercarte la vida.
Pero España... ¿España te trata tan mal?
Ya no queda esperanza.
A pesar de todo soy feliz porque el único problema que tengo es el económico.
Sonríe: la vida es linda hombre!