5º.Patrimonio de nadie
Resulta que de los setecientos cincuenta y cuatro bienes declarados patrimonio de la humanidad, sólo ciento cuarenta y nueve son bienes naturales, el resto son causa, sobre todo, del acierto en el gusto y las formas arquitectónicas que ha demostrado a lo largo de los tiempos, el hombre.
Esto quiere decir que apenas un veinte por ciento de lo declarado patrimonio humano hace referencia a nuestro planeta tal y como es. ¿A quién pertenece entonces el resto del mundo? ¿No declarar al noventa por ciento de la tierra como patrimonio de la humanidad, es quizás, un eufemismo de terreno edificable o degradable?
Así cualquiera, arraso un bosque para construir un monasterio o un rascacielos de catorce mil plantas de Calatraba, y tarde o temprano nos haremos merecedores de todos los galardones. Bautizaremos de nuevo al mundo con lluvia radiactiva. Lo llamaremos planeta alquitrán, contará con maravillosas selvas de cemento, manantiales de petroleo, alimentos transgénicos y clones de animales mutantes. Que bonito y que elegante, todo el planeta al servicio de nuestras tropelías y disparates.
Los océanos no están en la dichosa lista, ni la mitad de la amazonía, sabanas africanas etc.. etc...
Y como no son patrimonio de nadie, podemos esquilmarlos sin temer a tener antecedentes.
Esto quiere decir que apenas un veinte por ciento de lo declarado patrimonio humano hace referencia a nuestro planeta tal y como es. ¿A quién pertenece entonces el resto del mundo? ¿No declarar al noventa por ciento de la tierra como patrimonio de la humanidad, es quizás, un eufemismo de terreno edificable o degradable?
Así cualquiera, arraso un bosque para construir un monasterio o un rascacielos de catorce mil plantas de Calatraba, y tarde o temprano nos haremos merecedores de todos los galardones. Bautizaremos de nuevo al mundo con lluvia radiactiva. Lo llamaremos planeta alquitrán, contará con maravillosas selvas de cemento, manantiales de petroleo, alimentos transgénicos y clones de animales mutantes. Que bonito y que elegante, todo el planeta al servicio de nuestras tropelías y disparates.
Los océanos no están en la dichosa lista, ni la mitad de la amazonía, sabanas africanas etc.. etc...
Y como no son patrimonio de nadie, podemos esquilmarlos sin temer a tener antecedentes.
Este emblemático "Fin de los tiempos" es donde la humanidad terminará sus días por tanta falta de humildad. Si en tu hogar entras con el auto sin abrir las puertas, lo más probable sea que la casa te caiga encima.
ResponderEliminar¿Necesitaremos un apocalipsis para entender el equilibrio y el respeto?