La historia más triste de la historia (VI)
...Sólo me faltó disculparme en arameo mientras hacía el amago de auxiliarla, sin atreverme del todo a tocar sus manchadas, pero aún voluptuosas formas; empecé con el intento interruptus de limpiarle la falda. Ella retrocedía quitándole importancia al accidente. Pero insistí bajando mis manos epilépticas hasta sus piernas, ella formaba espirales de huída en el hall repitiéndome que no me preocupara. Me armé de valor y de gallardía, flexioné las rodillas hasta dar vehementemente en el suelo indeformable, cogí con determinación uno de sus tobillos para poder secar con un pañuelo los anfibios que parecían sus pies asomando por los zapatos. El pie que le quedó libre resbaló con el café que aún rezumaba de la cafetera volcada, al intentar equilibrar las fuerzas con su otra extremidad para lograr mantenerse erguida el resto del día, contempló y sufrió como se lo tenía firmemente atenazado un ser totalmente prescindible para su especie.
Pues sí, esa fue la primera y lamentable impresión que infringí a María; un paleto que la miraba embelesado de arriba a abajo como si nunca hubiese visto a una diosa de carne y hueso pedirle alojamiento, que se quedaba dormido en el trabajo de una forma asilvestrada, y tan patoso que hizo que diera con sus elegantes huesos en el piso.
Eso es lo mínimo que uno debe pensar de alguien que ha sido responsable de terminar con el culo dolorido y apestando a café frío y pisoteado.
Con un gesto firme de mano me dijo basta, se negó en rotundo a que la ayudara a levantarse, con una sabia parsimonia se incorporó, cogió las llaves que había dejado en el mostrador, y subió las escaleras derrotada por mi incompetencia, pero aún así conservaba ese porte de distinción y sensualidad innata, camino a la ducha de su habitación…
Pues sí, esa fue la primera y lamentable impresión que infringí a María; un paleto que la miraba embelesado de arriba a abajo como si nunca hubiese visto a una diosa de carne y hueso pedirle alojamiento, que se quedaba dormido en el trabajo de una forma asilvestrada, y tan patoso que hizo que diera con sus elegantes huesos en el piso.
Eso es lo mínimo que uno debe pensar de alguien que ha sido responsable de terminar con el culo dolorido y apestando a café frío y pisoteado.
Con un gesto firme de mano me dijo basta, se negó en rotundo a que la ayudara a levantarse, con una sabia parsimonia se incorporó, cogió las llaves que había dejado en el mostrador, y subió las escaleras derrotada por mi incompetencia, pero aún así conservaba ese porte de distinción y sensualidad innata, camino a la ducha de su habitación…
hombre, María debe de estar en el baño aun tratando de tranquilizarse.
ResponderEliminarPero genial.. lograr ver un ángel de cerca.. o mejor aun.. tocar su tobillo, a uno lo motiva más aun para seguirle dejando caer el café encima.
muy bueno..
saludos
hannibal
Seguro que en la ducha se troncha de risa y ve la "película" de otra manera. Eso del tobillo; un acierto. Sigue, sigue...¿y...?
ResponderEliminarUn beso
Aquí estoy para devolverte la visita que has hecho a mi blog.
ResponderEliminarMe encanta como escribes y tienes un buen blog.
Con tu permiso sigo paseando por él.
Nos leemos
Saludos!
Guau como escribes Antonio!!!
ResponderEliminarMe encanta, por cierto tu libro solo está en la casadellibro? o se puede encontrar en cualquier libreria?
Gracias por tu visita a mi blog a mi que me gusta tanto la poesia me pasaré más de una vez por estos lares.
Besos
-Hannibal. No creo que maría le aguantase otra sesión de café, acabaría esquizofrénica cafeinómana.
ResponderEliminar-Arantza. Ya veremos como se lo toma, espero que no sea rencorosa.
-Carmen. Tienes un pase de preferencia al fin de los tiempos, como todo al que gusta la estancia que he reservado para los que van a sobrevivir.
-Lisebe. Espero encontrarte por aquí a menudo, cuantos más seamos antes nos haremos escuchar.
Gracias por tus palabras Antonio y siéntete afortunado por editar un libro, no todos lo tenemos al alcance de la mano o es que simplemente no sabemos. Me alegro por ti y suerte amigo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pasaba por aquí y he entrado para desearte un buen finde.
ResponderEliminarBesos!
-María. Estoy muy satisfecho con el libro, aunque la edición y la promoción no sean de mi agrado. Te animo a que lo intentes, hoy día hay muchas opciones.
ResponderEliminar-Carmen. Gracias, te deseo que tu fin de semana sea mejor que el mío. estaré trabajando, pero pensaré en vuestro apoyo y seguro que se me ocurrirá algo nuevo que contaros.
Mi blog se dedica a la promoción de trabajos que hacen personas como tú en su inmenso esfuerzo por de la nada y sin ayuda prácticamnete de nadie, ser capaces de llegar a publicar un libro. Se encuentra fácilmente? Lo voy a mencionar en mi entrada de hoy.
ResponderEliminarENHORABUENA por tu libro Lanobil..mucha suerte en el camino de tus letras ;-)
ResponderEliminarBesos.
Es un placer leerte!
ResponderEliminar¡buen fin de semana!
Un abrazo
Un libro? Enhorabuena!!
ResponderEliminarVuelvo al mundo blogger con una nueva casa, te espero
Un saludo!
Pues te estás rehabilitando muy rápido...el texto es muy bueno...un abrazo de azpeitia
ResponderEliminarUn texto muy trabajado, muy expresivo…tanto que el café llego hasta aquí y la verdad es que ese gesto de la mano me pareció demasiado severo…tu cara era un poema.
ResponderEliminarLogras adentrar al lector en la trama…y en el olor a café.
Un saludo.
Sencillamente genial este episodio de la historia más triste de la historia. Porque entremedias de la tristeza se cuelan sonrisas en arameo. Y aunque parezca que lo mínimo es que piense en un torpe paleto como causante de sus desdichas, tal vez, después en la ducha, piense en esa mirada que pareció no mirar pero tal vez, sólo se lo pareció a él.
ResponderEliminarMe gusta el estilo en el que está escrito.
He disfrutado del capítulo.
Tengo una lista enorme de libros que he de comprar, y entre ellos está el tuyo.
Un placer.
que relato genial, saludos y buen inicio de semana
ResponderEliminarDe vez en cuando todos los despropósitos se juntan.
ResponderEliminarNormalmente delante de la persona que más nos interesa impresionar.
Positivamente, vamos.
Un abrazo
hola como estas?
ResponderEliminarme parece interesante tu rincon
un abrazo..
y mucha paz-ciencia..!
-wodehouse. Es un honor para mí que me recomiendes en tu blog, que la inspiración te lo pague.
ResponderEliminar-Vecina Day. Gracias, y tú que lo veas siempre con ese optimismo.
-Angy. También son un placer para mí tus comentarios.
-Cristicienta. Iré a ver la decoración de tus letras.
-Azpeitia. ¿Tú crees? seguiré entonces con la terapia.
-Havier. Es un placer que te hayas adentrado en la historia, seguiré pues para que no te salgas.
-Media luna. Quién sabe lo que estará pensando ahora mismo María, Mejor esparamos a ver.
Espero que mi libro sea de los primeros.
-María Cristina. Espero que te guste el poema con el que empiezo la semana.
-Sombras en el corazón. Pues sí, y uno no se lo puede quitar de la cabeza, y piensa compensarlo en el próximo encuentro...
-Allec. Me alegro que te sea interesante, estará aquí cada vez que vuelvas.