La inspiración (III)
Envuelta en un exuberante abanico de improperios, la silla maldita se rindió desencajándose ante mi desproporcionada reacción, teniendo en cuenta que en aquel cuarto de maternidad tan sólo mi memoria era merecedora de escarnio. La coloqué con ira en el lugar adecuado, me senté sobre ella descargándome con desprecio, resoplé como una manada de caballos en celo, y me recorrió un escalofrío ígneo desde el estómago hasta los dientes. Había llegado la hora, o era ahora o nunca sería lo que existió como una fe incipiente, una aparición divina con la que tendría que evangelizar al mundo, demostrando la grandiosidad de su doctrina como un profeta entre sedientos de versos.
Tomé aliento y mientras lo exhalaba rezaba para que aquella armonía de salvación volviera a extraviar mi mirada otra vez hacia el éxtasis, resucitando aún más bella a través de mi pusilánime trascendencia.Temía tanto al fracaso como al recuerdo exacto. ¿Seguiría pareciéndome tan sublime con el paso de las circunstancias? ¿Podría continuar pensando a esa cota prácticamente desconocida? ¿Debería soportar quizá que alguien no la valorase a mi justa medida?...
Es como cuando tienes que dar un discurso o rueda de prensa; la silla no se está quieta y las palabras solo son dudas.
ResponderEliminarBesos
Tras la silla en su lugar, puedes recuperar el aliento y en el mar de dudas desaparece en su justa medida, ya despues será solo un recuerdo.
ResponderEliminarBesos.
Hay sillas que son como la vida misma... talla y se siente el desajuste...
ResponderEliminarMuy buen blog... gracias por dejar la huella que me trajo hacia ti...
Caricias para tu alma.
Gracias por tú visita a mí rincón de los sueños... A partir de ahora te sigo¡¡;)
ResponderEliminarBESOOOOSSSS¡¡
Te encontré paseando por mi blog y me entró la curiosidad.
ResponderEliminarHe encontrado alguien que tiene cosas que contar y las cuenta de una manera inteligente y bella. Esperemos que ese fin todavía esté lejano para que podamos seguir aportando nuestros escritos...
Un abrazo
Dudas mas dudas, sólo actuando y ejecutando nuestras ideas siendo mas fuertes que la idea del fracaso, nos daremos cuenta si continuar, sin miedo de lo que tengamos que soportar. Gracias por tu visita, me encanta tu blog. Saludos.
ResponderEliminarGuao, felicidades primeramente por tu libro. Me gusta ver que personas del mundo de los blogs publiquen sus cosas. Estoy seguro que hay mucho material bueno que no ha sido descubierto en este mundo.
ResponderEliminarCon respecto al post, inspiración son muchas cosas, yo todavía no le encuentro un significado.
Un abrazo.
Saludos,
ResponderEliminarMe alegra lo de tu libro, enhorabuena!
Un gran abrazo y éxitos!
-Arantza. Esas son experiencias que no he vivido todavía.
ResponderEliminar-Cecy. Espero que fuese algo más, por el bien de lo que escribo.
-Vicky. Como los bombones que diría Forrest Gump.
-Mamen. Espero que muy de cerca.
-Paco. Este será el refugio de nuestras letras inmisericordes.
-Delfín. Y a mí me encanta tu comentario.
-Ricardo. Gracias. Da igual saber lo que es, mientras sea.
-JJ. Gracias por tus deseos, se hará lo que se pueda, que no es mucho.