Soy un animal
Últimamente entras como
si respirar se te enquistase.
Cierras la puerta tratando
de aplastar el acoso de este
rosario de días apócrifos.
Jadeas, blasfemas en
idiomas de ultratumba.
Cruzas el patio arrojando
las llaves y el bolso sobre
la mártir y desconchada
mesa de la cocina.
Desde el sofá del salón
te adivino en tus quejas.
Finjo estar dormido
esperando infectarte con el
sosiego de la inconsciencia.
Pasas de largo, subes las
escaleras como escapando
del averno. Abres la puerta
corredera del baño, la cierras,
silencio, oigo el agua
precipitarse por el bajante,
En vez de pensar cómo
socorrerte, sólo me pregunto
qué parte de tu cuerpo estará
inundando, y si te importaría
saciar mi vagar por el
desierto de tu piel ausente.
Por más que la evolución
intente incitarme a razonar,
lo sabes, el animal que me
provocas siempre vence.
si respirar se te enquistase.
Cierras la puerta tratando
de aplastar el acoso de este
rosario de días apócrifos.
Jadeas, blasfemas en
idiomas de ultratumba.
Cruzas el patio arrojando
las llaves y el bolso sobre
la mártir y desconchada
mesa de la cocina.
Desde el sofá del salón
te adivino en tus quejas.
Finjo estar dormido
esperando infectarte con el
sosiego de la inconsciencia.
Pasas de largo, subes las
escaleras como escapando
del averno. Abres la puerta
corredera del baño, la cierras,
silencio, oigo el agua
precipitarse por el bajante,
En vez de pensar cómo
socorrerte, sólo me pregunto
qué parte de tu cuerpo estará
inundando, y si te importaría
saciar mi vagar por el
desierto de tu piel ausente.
Por más que la evolución
intente incitarme a razonar,
lo sabes, el animal que me
provocas siempre vence.
¿Siempre gana?
ResponderEliminarInteresante poema.
Un beso y feliz comienzo de semana.
Eres un animal interesante de conocer. Tienes muchísima vida interior. Te sigo.
ResponderEliminarCoincido con Ana y Marisol. Me ha gustado.
ResponderEliminarPues claro que eres un animal, dulce e irreductuble, salvaje y convulso... Claro, como yo.
ResponderEliminarBesos y gracias.
Genial!!!
ResponderEliminarMe ha gustado mucho, como le diste cuerpo al poema, para terminar e la irreductible pasión física.
Muy bueno!!!!!
Un abrazote, poeta
Precioso.
ResponderEliminarYa me gustaría a mí despertar un animal así en mi pareja...
Me ha encantado.
Vaya, no logro razonar el porqué dejé de visitarte tanto tiempo...
ResponderEliminarPero bueno, creo que cuenta que ya estoy aquí.
Bellas palabras las que has usado para describir un poco metafóricamente el deseo carnal que poseemos los humanos.
Me agradó bastante ^^
Sale, saludos.
elanimal que hay en ti...esa fiera ansiosa sedienta de....ya sabes...
ResponderEliminarwowww.
me encanto lo pasional que es este poema.
besos.
Hola Antonio!
ResponderEliminarGracias por tu comentario; una magnífica entrada para el deleite de la lectura.
Te iré siguiendo. Me ha interesado mucho la manera en que traduces los momentos y a la vez plasmas los sentimientos sin hacer referencia directa a ellos.
Un poema muy interesante.
Un saludo,
Sergi Sánchez
Me encantó el poema. Emociona tanto lirismo sofocando la cotidianidad. un abrazo. Tino
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarBelleza de poema , me encanto...Un abrazote!!
ResponderEliminarSaca lo salvaje que hay en ti....
ResponderEliminarme gusta
Besos
Todos sacamos en los momentos más apasionados la parte animal que llevamos dentro, pero eso lo hace muy,muy intenresante...
ResponderEliminarGracias por visitarme y Enhorabuena por tú libro.
Un saludo.
Lírica y carnalidad. Qué difícil es juntarlas sin pecar por exceso en alguno de los dos extremos. Y lo has conseguido...
ResponderEliminarTu poesía es tan real... como la vida misma. Pintas los sencillos actos de la vida cotidiana con los colores del arco iris.
ResponderEliminarUn saludo.
Me ha encantado...
ResponderEliminarMuchos besos.
Hola Antonio, un placer visitarte y disfrutar tus letras... bellisimo.
ResponderEliminarTe abrazo
MentesSueltas
Interesante poema...
ResponderEliminarSaludos.
Antonio llego por vez primera y es un gusto leerte. Muy real y tu poema, cosas de la vida, sentimientos guardados incolsutamente que se expresan en el menor de los descuidos.
ResponderEliminarUn abrazo.
antonio
ResponderEliminarel animal puede hacer un aro en el camino
y dejar que su compañera comunique , así el encuentro siempre es más placentero:=)
muakis de sol
El fin de los tiempos,buen título,me gusta:)
ResponderEliminarBello poema !!!!
ResponderEliminarGracias por visitar mi blog, me gusto lo que vi en el tuyo volvere a pasarme.
Saludos
Sorprendente desenlace del poema. Tan sorprendente como verosímil. Tan versosímil como que la razón y el instinto se alternan continuamente.
ResponderEliminarUn poema lleno de imágenes que se te cuelan en la inconsciencia.
Un saludo.
Me ha gustado, el poema. Es intenso.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gio.
"Cierras la puerta tratando
ResponderEliminarde aplastar el acoso de este
rosario de días apócrifos."
"Finjo estar dormido
esperando infectarte con el
sosiego de la inconsciencia."
"Por más que la evolución
intente incitarme a razonar,
lo sabes, el animal que me
provocas siempre vence."
¿Por qué será que añado racional a animal y se me presenta como un bellísimo oxímoron en que el amor transciende las apariencias físicas?
O sea, me ha encantado.
Un abrazo.
'El animal que me provocas'.............me ha encantado esa parte, de veras..........
ResponderEliminarUn saludo, y gracias por la visita.
Hay animales que nos atraen, a pesar de todo. Abrazos.
ResponderEliminar¡Qué bien escribes!
ResponderEliminar¿Cómo tienes esa facilidad para escribir tantos poemas? Qué envidia, chico. Me ha gustado sobre todo el final, ver al poeta como en rayos X es ver al hombre
postrado en una mesa de disección. Y eso es muy interesante.
Un saludo.
Me encanta como se desliza tu pluma
ResponderEliminarUn cariño
Noe
Ummmmmmmm, me ha gustado mucho, sobre todo la ultima frase. Me ha gustado. Si.
ResponderEliminar-Ana. El animal siempre se impone en mí, mínimo en mí...
ResponderEliminar-Marisol. Y dificil, diría yo, no sé...
-Froilán de Lózar. Y yo conincido en el placer que me otorga vuestro interés.
-Begoña Leonardo. Demasiados animales salvajes sueltos...
-Gizela. Te habrán dedicado tantos...
-Lunática. Seguro que puedes provocar lo que te propongas, sólo tienes que encontrar a quien se lo merezca. Sólo piensa que eres fantástica.
-Diana Laura. Ya estás aquí, todo a vuelto a la normalidad.
-Estefanía. De animal a animal: gracias por estar ahí.
-Sergi Sánchez. Será un honor para mí que regreses.
-Tino. Gracias compañero, tu comentario también me sofoca.
Indeleble. No sabes cuánto me alegra que así lo consideres.
-Arkantis. Sacar mi parte salvaje no es difícil.
-Amanteceres. Interesante o peligroso, hay que saber a qué animal nos abandonamos.
-Mannelig. Tú también lo has logrado, me ha sonado a Mozart tu comentario.
-Lys. Tan real como tu sensibilidad para interpretarlos. Gracias
-Ana. Me alegro mucho.
-MentesSueltas. Es un honor que tu visita haya sido placentera.
-Javier Belinchón. Interesante comentario, gracias.
-Walter Portilla. Espero que esta primera vez sea un prometedor comienzo, y pueda disfrutar de nuevo de tu compañia.
-Elisa. Tendría que ser antes o después de ese momento para que fuese una atención sincera. No es para estar orgulloso, pero es así.
-S. Menos mal, pensé que nunca lo dirías.
-Anna. Eso es espero con impaciencia.
-Media luna. Un comentario el tuyo para enmarcarlo. Gracias
-Giovanni-Collazos. No menos es tu comentario. Gracias
-Ybris. O sea, que me alegro tanto que te haya gustado que he usado directamente la expresión concisa.
-Menda. ¿Por qué será? Creo que también eres algo animal...
-fgiucich. Yo creo que no hay nada que nos atraiga, que no sea de origen animal.
-Sara Fedrica. Yo tampoco me lo explico, debo de entrar en trance o algo parecido. Diseccióname pero con una sábana por encima, odio el frío.
-Pequeños soles de Noe. Entre tus ánimos se desliza cualquiera.
-Erinia. Me alegro tanto de que te gusten los animales apasionados...
Un texto verdaderamente sobrecogedor, amigo Antonio, pero mejor poner coto a ese animal entre versos que no entre adoquines.
ResponderEliminar... y la pintura de Dalí, le quedó genial a tu poema
ResponderEliminarSaluditos