Poesías, relatos, cine, música... Un remanso en medio de este apocalipsis (grupo EFDLT)

Placer mutuo

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Moda poética (ediciones limitadas)

lunes, 26 de octubre de 2009

La historia más triste de la historia (XXXII)



─¡Me podría ir contigo unos días! —dijo Milagros como viendo una luz al final del túnel—, hasta que te instales definitivamente, aunque el pueblo sea pequeño no te vendría mal una guía, así podríamos seguir reconstruyendo la historia.

Unos segundos de silencio hizo que Milagros entendiera que María no se esperaba en modo alguno su ofrecimiento, y que no entraba, al menos de momento, dentro sus planes seguir acompañada.

─Haber...
─Mejor olvídalo, ya no recordaba que estás aquí en busca de todo lo contrario, una paz y una intimidad que espero que puedas encontrar. Como vamos a ser casi vecinas, cuando lo desees sólo tendrás que llamarme.
─No quiero que pienses que no valoro tu ofrecimiento, esta semana ha sido un fantástico paréntesis en mi caótica realidad pero, he de pararme de una vez e intentar situarme, he de pensar y pensarme, antes de continuar debo saber hacia dónde, y eso es imposible no hacerlo sola. No sé el tiempo que me llevará, ni dónde terminaré pero, si hay algo en lo que puedas confiar ciegamente es en que te llamaré cuando me sobreviva.

Regresaban a casa paseando por las calles abandonadas al misterio de los gatos, pensativas, como colgando de una fina sensación agridulce. María dudó si había sido una buena idea quedarse durante esa semana en el piso de Milagros, insistió tanto que le fue imposible negarse. Ahora quedará entre ellas una pequeña falla que habrá que esquivar para siempre. Sin advertirlo, tuvo que reconocer que la última conversación que tuvieron en el bar era más atribuible a una pareja que necesitaba distanciarse un tiempo, que a unas amigas con una antigüedad de días. Esta noche no será como las anteriores; los temas serán más serios; las frases más lapidarias; las risas algo más parecidas al desaliento. No habrá esa loca tertulia, casi adictiva, donde estrofas, tarareos y relatos, hacían de ellas las animadoras preferidas del Olimpo...

4 comentarios:

  1. sigue dándole a la tinta del modo en el que lo haces antonio, un saludo muy grande.

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  2. Ahhh, muchas de tus letras dien lo que no me atrevo a decir...
    Saludos

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  3. Intrigante texto...quedan ganas de más.

    Un abrazo.

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  4. Un coctel lleva una buena mezcla de ingredientes, y está claro que eres un buen barman.

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